Narra Erik
Anoche fui a dormir temprano, cosa que por la mañana me he levantado temprano, mi sueño se había desvanecido por completo. Son las diez y media de la mañana y aún faltan cuatro horas para que Lauren acabe el instituto.
Me he dado cuenta que a partir de hoy, ella forma parte de mi vida solo por una venganza. Espero que si vamos a ser un equipo y pasar por momentos peligrosos o difíciles nos comenzamos a llevar mejor, esto no va a ser fácil, vamos a estar casi siempre en peligro, pero si ella llega a dañarse o morir, el plan se va a la mierda, por eso solo puedo dedicarme a llevarme bien con ella y protegerla. No puedo distraerme, llevo dos años preparándome para esto y espero que aunque hayan momentos de mierda, al final salga bien.
Soy un chico que nunca ha sabido llevar una relación de amistad buena con
cualquier chica, solo suelo acostarme con ellas cuando salgo de fiesta. Mis sentimientos y confianza son difíciles de ganar, no soy tan fácil como cualquier otra persona. Para ser honesto, claro que Lauren me atrae, ¿a quién no?, pero no puedo tener una relación con ella, es solo la clave para poder llegar a Paul. Si me encariño pondré a todo el mundo a sus pies, incluso a mi, y no siento esa tentación de hacerlo o al menos, no por ahora.
Me levanto de la cama y me visto. Toni llamó ayer a Christine y le habló sobre el trabajo y ella estaba contenta por su hija así que en un principio se lo creyó.
También le comenté a él que si Lauren tenía que quedarse a dormir alguna vez por lo del plan, ella y yo iríamos al ático. Le haremos un carnet de conducir falso y le dejaremos otro Audi R8 Spyder de color plateado, también algunos pasaportes falsos por si esto se complica y tenemos que irnos unos días fuera del país, ropa nueva y dinero.
Salgo de la habitación y me preparo el desayuno, voy al despacho de Toni y toco a la puerta. Abro y lo veo hablando por teléfono, pero rápidamente cuelga y lo deja encima del escritorio para abrazarme.
─ Erik, sabía que esto iría por buen camino. La verdad es que dudé, no pensaba que aceptaría tan fácilmente. Pero veo que tiene curiosidad y que es más valiente de lo que creí, se nota que le molestan las mentiras del padre.─ vuelve a sentarse en su silla.
─ Toni, ¿está todo lo que te pedí preparado?─ le pregunto.
─ Si hermano.─ me da unas llaves de coche con un DNI y un carnet de conducir, una mochila pequeña llena de dinero y algunos pasaportes─ Lo tienes todo listo. Fui al banco para que me hicieran una tarjeta de crédito, tiene lo suficiente dentro de ella, espero que esté contenta después de darle todo esto.
─ No creo que le interese mucho el dinero, creo que ella preferirá el coche.─ miro las llaves y río.
─ Bueno, el ático, la azotea y los coches ahora son tuyos y de ella. Pero sólo en la azotea, no podemos arriesgarnos a que nadie vuelva al ático alguna vez y que nos vea a todos reunidos.─me da las llaves del ático y asiento con la cabeza.
Me despido de él y salgo de allí, cojo mi coche para ir a dejar todo esto al ático. Pero antes voy a ir a comprarle algo de ropa para ella y para mí.
Al llegar al centro comercial voy a comprar primero mi ropa, porque yo ya sé lo que necesito y cual es mi estilo, pero en cambio luego voy a todas las tiendas que Noa me dijo que le gustaban a Lauren.
Me suena el móvil, es Lauren. Lo descuelgo.
Lauren: Erik, ¿podrías recogerme una hora antes por la zona del campo de fútbol del instituto? Sino mañana me harán preguntas, sobre todo mis amigas.

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Amores que asfixian
Roman pour AdolescentsVenganza. Se conocieron gracias y tristemente con esa misma palabra. Hay muchas maneras de respirar, las cuales entiendes cuando encuentras los sentimientos que las diseñan. Tanto Erik como Lauren empezaran a entenderlas. La vida de Lauren es tranq...