Narra Lauren
Llevo rato dando vueltas por la ciudad sin saber a dónde ir. He pensado en ir al ático o pasarme a ver a las chicas, que están en el burger snap tomando algo.
Hace días que no las veo y me gustaría estar con ellas, pasarlo bien, reirnos...
También necesito quedar con Noa, si Max no me explica nada, es ella la que tendrá que hacerlo.
Paso por la plaza que hay delante del bar donde están ellas y el bolso empieza a vibrar. Seguro que es él, habrá cambiado de opinión y querrá hablar.
Introduzco la mano derecha en el bolso y saco todo lo que hay adentro porque no encuentro el móvil. Una última vez vuelvo a remover las cosas que faltan por sacar y lo encuentro.
Es Thomas. ¡Mierda! Tendría que estar en el puerto en cinco minutos.- Lo siento Thomas, ya voy hacia allí.- las palabras me salen a la velocidad de la luz.
- Joder Lauren,- suspira aliviado al escuchar mi voz.- pensaba que no ibas a contestar y te tendríamos que buscar por la ciudad. Max ya estaba inquieto, gritaba a Ewan que buscara tu ubicación.- se empieza a reír.- Suerte que he sido yo él que te ha llamado.- carcajeo un poco por la gracia.
- La verdad es que pensaba que eras Max y no lo iba a coger, pero algo en mi interior decía que debía.- doy marcha atrás con el coche y voy rumbo al puerto.- Pero eso da igual ahora, mandame la ubicación del sitio y nos vemos allí.
- Te cuelgo entonces, hasta ahora.- cuelga y voy a whatsapp, entro en su chat y miro la dirección exacta. Está en uno de los callejones que hay en medio del puerto.
Sigo conduciendo y vuelvo a pasar por el lado de nuestro local. Eso me hace pensar en dos cosas a la vez, Erik y la discusión de antes.
¿Dónde debe estar? No creo que Lionel sea tan idiota como para tenerlo a metros de nosotros, pero tampoco tan lejos. Si estuviera cerca, la vigilancia aumentaría y sería muy difícil encontrarlo. Si están en las afueras, podría ser todo lo contrario, que disminuya su protección y tendríamos más posibilidades de que todo saliera bien.
Intento pensar eso. Estoy convencida de que él está cerca, no desperdiciarían su inteligencia y arruinar su salida triunfal, para que a las semanas les pillemos con las manos en la masa.
Mis pensamientos más preocupantes desaparecen como la niebla y miro la pantalla del coche, donde hay una lucecita amarilla que parpadea. Le doy a un botón que hay al lado y veo el nombre de Noa en la pantalla. Noa habla a través del bluetooth.
- Podríamos pasar el día de mañana juntas y preparar lo del fin de semana, acuérdate, en dos días nos marchamos.- aún
tengo que preparar las maletas, es verdad.
- Me parece bien, justo quería llamarte para que pudiéramos hablar.
- ¿Hablar de que?- su voz un tanto nerviosa, sigue hablando.- ¿Ha pasado algo Lauren?
- No es algo de lo que preocuparte, mañana ven al Burger Snap y comemos juntas.- el tono de su voz se vuelve más alegre. Cuando se trata de comida, ella está dispuesta a todo.- Ahora estoy ocupada, mandame a que hora tengo que ir y ya nos veremos.
- Lauren, estás con Max?- esperaba esa pregunta.
- Ahora no. ¿Quieres que le diga algo?- intento no descargar el enfado con ella, pero seguro que nota que estoy seria.
- No, no hace falta, ya lo llamo yo.
- Eso es mentira, se que no lo llamas desde la otra noche.- Susurro para que no me escuche.
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Amores que asfixian
Teen FictionVenganza. Se conocieron gracias y tristemente con esa misma palabra. Hay muchas maneras de respirar, las cuales entiendes cuando encuentras los sentimientos que las diseñan. Tanto Erik como Lauren empezaran a entenderlas. La vida de Lauren es tranq...