Capitulo 9

0 0 0
                                    

Narra Lauren

- Si ves algo raro al llegar me avisas, aunque estaré todo el rato a tu lado.- mientras estoy conduciendo apoya su mano en mi pierna- He encargado vigilancia al baile mientras estemos aquí, nos informaran de cualquier cosa.

- ¿No me habías dicho que ya estaba todo solucionado?- entiendo que si pone a sus hombres a vigilar la zona será porque algo no va bien, pero quiero escucharlo de su boca- ¿Lo de Lionel está todo bien no?- giro una esquina antes de llegar al instituto y le miro.

- Eso espero, hablemos sobre todo y dijo que no te haría nada, ya te lo dije. Pero hay algo que me hace sospechar de mi conversación con él y por eso he decidido tenerte vigilada desde diferente puntos de la pista de baile, tranquila, ni los verás.- ya estoy aparcando el coche y a través del cristal veo a Max aparcando su coche a nuestro lado- Por cierto, mañana hay que ir a ver a mi hermano y empezar realmente lo de tu padre, mi hermano tiene que ver a la Lauren de la última vez, directa y valiente, ¿podrás hacerlo?- me guiña un ojo y muevo la cabeza de arriba a abajo.

Salimos del coche y Erik lo rodea por la parte delantera y me coge de la mano derecha. Noa y Max también salen del coche y todos nos quedamos sonriendo. Empezamos a caminar a la vez y vamos siguiendo un camino que hay lleno de carteles dando la bienvenida a este curso, quedamos en frente del pabellón donde se celebra el baile y nos detenemos.

- ¿Quién diría que me presentaría a un baile de instituto?- Max se posiciona delante de nosotros y empieza a reírse- Mucho menos me lo esperaría de ti Erik.- ahora están riendo los dos.

- Max, supongo que la gente se habrá enterado de que he venido con Lauren y algún periodista del New York Times aparece, si ves alguno avisame.- la voz de Erik suena más ronca y eso hace que Max abra los ojos de golpe y asienta con la cabeza.

- Bueno, ¿no creeis que tendríamos que ir entrando?- Noa da dos vueltas con el vestido y le coje de las manos a Max. Se les ve bastante bien juntos, y eso que se conocen de horas. Supongo que como yo y Erik, me hace gracia solo pensarlo.

Me los quedo mirando y es como si estuviéramos Erik y yo reflejados en ellos dos, la única diferencia es que ellos no lo hacen por una venganza y nosotros en cierto modo sí. 

Erik pone una mano en mi barbilla y me levanta la cabeza para que le mire.

- ¿Entramos Ren?- no me jodas, me ha llamado como lo hacía el abuelo. No me voy a poner a llorar ahora, es un momento importante. 

No le pongo ninguna queja sobre eso y asiento, me coge de la mano y entramos los cuatro a dentro. Está lleno de estudiantes del instituto, chicas y chicos los cuales nunca había visto hasta hoy. Nos adentramos más y vamos hacia la barra que han puesto para pedir las bebidas, yo pido una copa de vino  y los demás algo más fuerte. 

Hay unas mesas cerca de ahí y decidimos sentarnos hasta ver a las demás. 

Llevamos un rato hablando sobre nosotros y de Noa y Max, de vez en cuando se les escapa alguna risilla nerviosa y eso es buena señal, conociendo a Noa, esta noche le besará pero no harán nada más. Total, daría igual porque ella ya no es virgen. Solamente quedamos yo y Maya para perder nuestra inocencia por completo y de momento se que no estoy preparada, pero cuando llegue el momento espero que sea con el chico que de verdad me guste y que no sea un rollo de una noche. 

- ¿Quieres?- el olor a tabaco sale del susurro de Erik acariciando mi cuello hace que se me erize la piel y dejo de mirar a Noa para mirarle a él.

Tiene un cigarrillo en la boca, nunca ha fumado mientras he estado con él en el ático. Me sorprende mirarle a los ojos y luego desviar la mirada a cada detalle que hay en su cara, se ve muy atractivo con el cigarro en su boca entrecerrada. Ahora mismo sí que tengo unas ganas inmensas de que sus labios y los mios estén en contacto.  

Amores que asfixianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora