Narra Erik
Mañana es el baile de bienvenida al curso y tengo que asegurar que no nos pase nada, no me fio ni un pelo de Lionel.
Lionel es el de la moto y uno de los narcotraficantes más peligrosos de este país al igual que yo y mi hermano.
Lauren ya hace unas horas que se ha ido al instituto, ayer también se fue con su coche, al igual que hoy.
Cojo el móvil y marco el número Toni.
Toni: Tio hace días que no sabía nada de ti, ¿qué tal va todo con Lauren? ¿la vas entrenando?─ está emocionado.
Yo: De momento todo va bien hermano.─ le digo contento de escuchar su voz─ Los entrenamientos los hacemos por la mañana, pero la semana que viene empezaremos a buscar información sobre su padre y la enviaré a visitarlo y que pase un día con él.- escucho una risita aguda.
Toni: Me alegra saber que todo va bien, nosotros tenemos controlado cada movimiento de Paul, pero no podemos hacer nada hasta que pase un tiempo.- ahora está decepcionado- ¿Pero porque me llamabas?- pregunta intrigado.
Yo: Mañana tengo que acompañar a Lauren al baile de bienvenida y Lionel no para de amenazarme. ¿Podrías enviar vigilancia toda la noche? dudo mucho que yo y ella podamos defendernos contra sus hombres si van.- escucho un suspiro.
Toni: Esto empieza a ser menos divertido.- suelta aire- Pondremos vigilancia toda la noche.- se ríe- Si lo hubieras matado en ese entonces, ahora no te pasaría nada, lo sabes ¿verdad?- Ahora soy yo el que suspira.
Yo: Lo sé, fui un completo idiota al confiar en su palabra, pero eso ya lo tengo claro. El sábado iré con Lauren a verte y empezaremos con el papeleo.
Toni: De acuerdo hermano, te tengo que colgar, tengo que encargar un pedido. Ya vendréis.
Cuelga y me voy a duchar. Entro a mi habitación que debe ser un poco más grande que la de Lauren, pero el baño es lo suficientemente grande para mi. Me meto en la ducha y me pongo un poco de AC DC, el rock también lo considero un género de música que me definiría ante todas las personas.
Salgo de la ducha y me seco el pelo con el secador. Elijo que ponerme, una camiseta blanca que hace que se me marquen los abdominales y unos tejanos azules con unas jordan. Salgo y me tomo un café, decido llamar al número desconocido del otro día, lo busco en el buzón de llamadas y lo marco.
Lionel: Espero que hayas llamado para decirme que no volverás a joder mis negocios.- está respirando rápido.
Yo: Te llamo porque no quiero que le pase nada a Lauren.- me pongo serio- A si que te dejaré en paz, espero lo mismo de ti Lionel.
Lionel: Esta vez sí que cumpliré con mi palabra porque, aunque yo me quisiera vengar sé que tú eres peor.- noto su voz inquieta y por eso se que tiene miedo.
Yo: Eso espero.- suelto un suspiro y sigo- Si llega a pasarle algo sin que yo te esté jodiendo, prepárate porque estarás muerto y aunque salgas del país iré a buscarte y te mataré estés donde estés.
Lionel: Te espero en una hora en tu bar.- me dice- Mientras tomamos algo lo aclaramos, iré solo, en son de paz.
Yo: Ya sabes que mis hombres van armados, aunque el problema sea de los dos, no dudarán en dispararte si me tocas, aunque ya te partí la cara una vez y te quedó claro que no los necesito.

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Amores que asfixian
JugendliteraturVenganza. Se conocieron gracias y tristemente con esa misma palabra. Hay muchas maneras de respirar, las cuales entiendes cuando encuentras los sentimientos que las diseñan. Tanto Erik como Lauren empezaran a entenderlas. La vida de Lauren es tranq...