Capitulo 13

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Narra Max

Faltan aproximadamente diez minutos para que lleguemos a la playa y Lauren me ha contado lo que le ha pasado en clase.

- Te juro que nunca he dejado la mirada fija cuando me ha tocado presentar un trabajo, no se que me ha pasado.- me mira sin saber qué más añadir.

- Supongo que estás demasiado distraída pensando en todo lo que está pasando. Nunca has vivido cosas así, hasta hace casi dos meses tu vida era tranquila y ahora estás metida en otro tipo de vida.- pisa un poco el freno para no ir tan rápida y poder escucharme mejor- Creo que en realidad no te va a costar acostumbrarte a esto, contra más lo pienses más dudas tendrás y tardarás en poder estar tranquila mentalmente.

- Supongo que tienes razón, contra más pienso en esto, más miedo me da no saber lo que va a pasar. No tenemos ni idea de dónde está él y sinceramente, tampoco sabemos por dónde empezar a encontrarlo, nos lo han puesto realmente difícil.- sus ojos no dejan caer las lágrimas que retiene.

- No estés tan preocupada, no matarían a Erik por nada en el mundo, Lionel le tiene miedo y una envidia terrible. Lionel quiere conseguir todo lo que tiene Erik y mucho más, seguro que lo hará trabajar para él.- se seca los ojos y me mira.

- Confío en lo que me digas, si estás seguro de eso te haré caso y no me distraeré tanto, a partir de ahora me lo tomaré en serio.- sonríe forzosamente- Te ayudaré lo mejor que pueda en lo que me digas. Me tendrás que enseñar muchas cosas.- le guiño un ojo y vemos el aparcamiento de por allí cerca. 

- Todo a su tiempo Lauren. Solo digo que no te comas tanto el coco y estés un poco más tranquila. ¿De qué manera crees que yo me tomo las cosas?- Baja un poco la cabeza y me mira de reojo- Cuando entré en este mundillo estaba cagado de miedo, no te lo voy a negar, pero como tenía a Erik a mi lado, sabía que si hacía algo mal, él me lo diría. Nos hemos protegido el uno al otro todos estos años, y nunca nos ha pasado nada, nunca.- aparca en el primer sitio que ve más cerca de la playa. 

- Gracias por ayudarme Max, lo intentaré, de verdad.- le retiro el flequillo detrás de la oreja y salimos del coche. Ella coge las toallas del maletero y vamos al sitio donde Noa dice que van desde pequeñas. 

Si me pongo a pensar que coño hago aquí, no lo se. A ver, a parte de vigilar a Lauren, tengo ganas de ver a mi chica. A veces siento que no me merezco a Noa, por mucho que ella venga de una familia mafiosa, no se comporta como nosotros en ese aspecto. De momento no me ha demostrado que sea lo contrario. Erik me había dicho que ella normalmente ligaba con muchos chicos, más o menos como yo hace meses. 

Desde que Erik volvió de Europa, hemos tenido que vigilar más a donde vamos y no ha dado tiempo a divertirnos, las únicas veces han sido en la cena donde conocí a Noa, en el baile y los días que he estado con Lauren y Noa. 

Admito que aunque ahora mismo mi principal responsabilidad sea vigilar y ayudar a Lauren, ella me cae muy bien y es verdad lo que decía Erik, ella es diferente, es como si ya la conociera de hace tiempo, hay algo en ella que me resulta familiar.  

- Oye empanado, ¿puedes ayudarme a extender las toallas?- sonríe y hago lo que ha pedido.

- Supongo que no falta mucho para que lleguen, voy a ir a comprar una cerveza, ¿quieres algo?- asiente.

- Traeme un agua fría, hace mucho calor.- me doy media vuelta y camino hacia el chiringuito que hay a pocos metros del aparcamiento. 

Narra Lauren

Max se ha ido a comprar las bebidas y me pongo a hacer fotos de las olas del mar.

- ¡BUU!- alguien pesado se lanza encima de mi espalda y la lanzo a la arena. 

Amores que asfixianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora