Capitulo 12

0 0 0
                                    

Narra Lauren

Hace tres semanas y cinco días que Erik se vio obligado a marcharse con Lionel y se lo llevaron. 

Max ha querido llevarme algunas mañanas al instituto junto con Noa y no me he negado porque sé que tengo que seguir adelante. Tengo que hacer caso a las palabras que me dijo Erik, "respira Ren, esto acabará". 

Esas cuatro palabras me han ayudado a no estar deprimida todos estos días. 

He intentado pasar buenos momentos con las chicas e ir a diferentes sitios con mamá y Alex.

A Toni lo he ido viendo de vez en cuando al acabar las clases, él me recogía e íbamos a comer fuera para seguir hablando de mi padre y buscar pistas de dónde está Erik. Hablando de eso, cada vez que intentaba averiguar dónde está, Toni me pausaba y sacaba otro tema del que hablar. Me resulta muy raro, sobretodo porque son hermanos y él debería buscarlo. 

- Mamá, tengo que irme, no me da tiempo a desayunar.- cojo mi bolso y abro la puerta de la entrada.- ¿Vas a venir o qué?- me quedo mirando a mi hermano.

- Que si joder, esperate.- coje su mochila y una botella de coca cola y sale cerrando la puerta de casa.

Entramos en él coche que me dejó Erik, joder, todo me recuerda a él. 

Meto las llaves y Alex ya me muestra una sonrisa.

- Llevo días llevándote, ¿aún sigues así?- niego con la cabeza y arranco.

- ¿Cómo quieres que esté? este coche es la ostia.- se empieza a reír- Por cierto, llevo días sin ver a Erik, ¿ya no estáis juntos?- esa pregunta me ha pillado por sorpresa y lo miro.

- Erik está en un viaje de negocios en Japón, en teoría vuelve en dos semanas.- salen esas palabras así sin más de mi boca. 

- Bueno, cuando vuelva le daré mis diseños, espero que le gusten.- le sonrío y pongo música. 

Estamos a unas cuantas calles del instituto cuando suena mi móvil, es Noa.

Yo: ¿Qué pasa? Ya estoy llegando. 

Noa: Hemos pasado por tu casa y no estabas, podrías haber avisado. 

Yo: Tampoco me dijiste nada de que vendrías a buscarme, haberme avisado.

Noa: Bueno, ahora nos vemos. 

Me cuelga y aparco en el instituto. Alex sale del coche y se despide de mí, en cambio, yo me quedo adentro escuchando la canción que más nos gusta a Erik y a mi y no paro de pensar en la noche del secuestro. 

Unos golpes en el capó hacen que salga de mis pensamientos. Miro hacia delante y veo a Max riendo junto a Noa. 

Paro la música, cojo mis cosas y salgo.

- Buenos días imbécil.- me acerco a Max y le doy un abrazo, luego me separo y me pongo al lado de Noa.

- ¿Y a mi? ¿No me vas a dar ningún abrazo?- la abrazo y nos empezamos a reír.

- Bueno, deberíamos entrar ya, tengo una presentación.- mis pasos son rápidos pero Noa me frena cogiéndome del codo. 

- La presentación la tienes en dos horas, además, aún quedan diez minutos para empezar las clases. Deberíamos hablar de lo que pasó.- nos miramos fijamente y me lleva a un lugar donde no hay nadie. Nos despedimos de Max.

- ¿Qué quieres que te diga? ¿Que tenías razón y que él estaba metido en algo gordo?- me siento en un banco que hay ahí- No te voy a mentir en esto, sé que él estaba metido en cosas, pero no sabíamos que ese gilipollas se lo fuera a llevar.- la miro y se sienta.

Amores que asfixianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora