Principe Perdido

Cap. 21

Stiles

Ya pasaron varios días y hoy es el día de investidura, hoy me nombrarán principe y seré nombrado como duque de Edimburgo también, estoy un poco nervioso.

-Hermanos? Estás listo?.- pregunto William entrando a mi habitación.

-Me sudan las manos y tengo mucho miedo, creo que voy a vomitar.- el soltó una carcajada.

-Hijo todo estará bien.- dijo mi padre mientras entraba.

-Tu padre tiene razón hijo todo irá de maravilla.- dijo mi papá.

-Cachorro solo respira y concéntrate en que pronto te casarás.- hice lo que dijo Peter y me empecé a sentir mejor.

-Hermano sabes que después después de esto solo será poco tiempo para tu boda.- dijo Harry.

-Ya los preparativos empezaron y será en la Abadía de Westminster, todo será muy hermoso.- yo sonreí a Megan y pensé en como será todo el dia de mi boda.

En eso entró Derek en la habitación y venía vestido con un traje y se veía super sexi, tanto que me daban ganas de saltar sobre el pero me contuve.

-Los dejaremos solos un momento.- dijo  Kate.

-Te veremos a fuera hijo.- dijo papá.

-Esta bien, ya los alcanzamos.- ellos salieron de la habitación dejándonos solos.

-Bueno creo que esto es muy conveniente.- dijo Derek.

-Porque? ¿Acaso tienes algo en mente?.- en eso el se puso de rodillas y saco un cajita.

-Yo quiero darte esto, era el anillo que uso mi madre y ha estado en mi familia por mucho tiempo.- es igual o más hermoso que el anillo que me había dado.

-Es hermoso Derek, gracias.- yo lo abracé y el dejo un beso en mi frente.

-Stiles te quiero hacer una pregunta.- dijo el.

-Claro, te escucho.- el suspiró para relajarse un poco y me miró fijamente.

-Aun no me perdonas por lo que paso en Beacon aquel día?.- se que las cosas ahora son diferentes de como eran hace unas semanas o el día que nos reencontramos en pero ni siquiera yo sé si sigo teniendo algo resentimiento por lo que sucedió.

-Te seré sincero, no lo sé, no sé si estoy bien o si te perdone.- el olía a tristeza y a miedo.

-Eso quiere decir que no nos casaremos?.- pregunto el con tristeza en su voz.

-No dije eso, Derek yo te amo y lo he echo desde el día que te Vi en el bosque pero yo no había pensado en lo que paso simplemente decidí empezar de cero y pensé que tú hiciste lo mismo.- el suspiró y tomo mi mano.

-No estaré tranquilo hasta que me perdones Stiles, yo también te amo pero lo que hice y dije fueron cosas muy malas y serías por eso te pido que me perdones.- yo coloque mi mano en su mejilla dándole una caricia y luego me acerque y dejé un sube beso en sus labios.

-Te perdono pero con una condición.- ví como sus ojos emanaban un brillo hermoso.

-Cual? Haré lo que me pidas Stiles, lo juro.- dijo el.

-Que siempre estaremos juntos y sin importar que tan grande sean nuestros problemas siempre nos apoyaremos el uno al otro.- el me beso y apoyamos nuestras frentes.

-No dudes que así será.- respondió el, nos quedamos así, en silencio unos pocos minutos cuando tocaron a la puerta.

-Sti, ya debes salir.- dijo Jackson entrando, Derek le gruñó por interrumpir nuestro momento pero salió para ir junto a los demás.

-Eres un aguafiestas.- el soltó una carcajada.

-Lo se.- ambos fuimos al salón del palacio donde sería la investidura.

En el lugar se encontraban el primer ministro, miembros de la corte y de l familia real, además de algunos amigos de la familia, reporteros de la BBC y quienes no podían faltar, las personas con quiénes crecí, mi padre y mis amigos, mi familia.

Entre al salón y camine lentamente hasta llegar dónde estaba la abuela, llevaba puesta la corona, caminaba bajo la atenta mirada de todos. Al llegar hasta ella me puse de rodillas.

-En este día dejaras de ser solo Mieczyslaw y serás principe Mieczyslaw, duque de Edimburgo, conde de Merioneth, barón Greenwich y Caballero Real de nuestra Nobilísima Orden de la Jarretera.- con eso uso una espada y tocó mis hombros para luego proceder y colocarme una corona, me puse de pie y me giré y mire a los presentes, todos empezaron a aplaudir.

Luego de eso hubo una cena con todos los que asistieron y mientras estábamos en la mesa veo al primer ministro ponerse de pie y sonando su copa llamando la atención de todos.

-Hoy quiero felicitar a su alteza real, el Principe Mieczyslaw, se que tendrá una vida larga y feliz junto a su futuro esposo y que será un gran Rey en su momento.- todos empezaron a aplaudir y así pasamos la cena hasta que está finalizó y todos se fueron.

Mi familia y amigos aún seguian en el salón, hoy fue un día muy agotador sobre todo porque tuvimos que fingir por qué Camila estaba presente, ella no debía saber que estábamos al tanto de sus planes, además, así corríamos menos peligro.

-Te felicito cariño, se que te irá muy bien en todo.- dijo la esposa de mi padre mientras llegaba a mi lado, aunque no lo pareciera todos estaban al tanto de lo que sucedía.

La abuela, mi padre, mis hermanos, mi papá, Peter, mis tíos, mi tía y Jackson estaban muy atentos a todos los movimientos de Camila pero Derek era quien estaban listo para atacar en el momento que sea necesario.

-Gracias, estaba un poco nervioso pero era cierto lo que me dijeron, pensar en algo que te ponga feliz ayuda.- ella sonrió de forma hipócrita.

-A si? Y en qué pensaste?.- preguntó ella.

-En mis madres, en Claudia y en especial en mi madre, Diana, se que ella está aquí junto a mi en este momento y me ayuda a sentirme mejor.- la sonría se esfumo de su rostro unos segundos pero volvió a mostrarla.

-Lo se querido, iré con tu padre.- ella se apartó y se junto a mi padre.

La Reina me miraba desde donde estaba y me sonrió, me acerque a ella no sin antes hacerle una señal a Derek para que el haga lo mismo.

-Majestad, podemos retirarnos?.- pregunté.

-Puede hacerlo, descansen.- así Derek y yo nos fuimos haciendo una reverencia y fuimos hasta la habitación de el que es donde dormiremos el día de hoy, nos hemos estado tirando para dormir en l habitación del otro.

Tengo miedo, no sé hasta qué punto pueda llegar la esposa de mi padre pero también siento una felicidad enorme porque estoy a muy poco de casarme con el hombre que amo, se que seremos felices junto a nuestros hijos.