Principe Perdido

Cap. 22

Stiles

Ya han pasado el tiempo y mi barriga está enorme, nunca pensé que algo así me pasaría pero no me arrepiento porque mis hijos lo valen. Estaba en el palacio de Winsor junto a todos, en este instante me encontraba junto a Derek, mis padres, Peter, Jackson mis hermanos y de repente un dolor inmenso en la parte baja de mi vientre me hizo doblarme del dolor.

-Aaaah!.- grité.

-Stiles que sucede? Son los niños?.- Asentí en respuesta a Derek.

En ese instante entro la abuela junto la tía Ana y los tíos Andrés y Eduardo y el resto de mis primos.

-Ya van a nacer, lleven lo a su habitación y llamen al doctor.- Derek la miró confundido.

-El doctor también es como nosotros pero se especializo mucho tiempo para ser emisario.- dijo Sara a Derek.

-Si van ha hacer algo les sugiero que lo hagan ya porque eso duele mucho aaaahh!.- basto decir eso para que Derek me tomara en sus brazos y me cargará hasta llegar a la habitación.

El doctor no tardó en llegar, solo permitió que se quedará Derek y los demás debían esperar a fuera. Pasaron horas hasta que por fin, los cachorros habían nacido, la habitación de llenó del llanto de los bebés, trate de tomarlos en mis brazos pero me sentía muy débil por lo que decidí cerrar los ojos.

No sé en qué momento termine aquí pero se que ahora estoy en un lugar diferente al que estaba hace rato, todo es igual pero a la vez tan diferente, pensé que estaba solo pero en ese momento choque con alguien que se me hacía familiar, hice memoria hasta que logré recordar, era el Rey Gorge, el padre de la abuela junto a su esposa, también estaba el abuelo quien me sonreía y por último estaba mi madre, Diana.

-Cariño, no sabes las ganas que tenía de estar junto a ti de nuevo, tener lo que tienes ahora, a mis hijos.- dijo ella abrazándome.

-Se supone que no debes estar aqui aún, que sucedió?.- dijo Margarita quien había aparecido de la nada.

-Nada, solo que después de que los cachorros nacieran me sentí cansado, débil y cerré los ojos para descansar pero aparecí aquí, este es un sueño hermoso.-  todos se miraron entre sí.

-Esto no es un sueño, aquí estamos los espíritus, cuidamos a la familia.- dijo el abuelo.

-A que te refieres? Dices que morí después de traer a mis hijos al mundo?.- mi madre tomo mis manos y me miró con una expresión de tristeza.

-Eso creemos cariño, todos hemos venido aquí al morir, al igual que los demás.- ella hizo una señal con sus manos y aparecieron muchas personas, Reyes y Reinas, Principes y Princesas, Duques y Duquesas, todos estaban frente a mi y eran aquellos que habían muerto hace mucho.

-Pero mis hijos acaban de nacer y me voy a casar con Derek, esto no puede estar pasando, debe de ser una broma.- de pronto empecé a sentir que algo me jalaba.

-Tranquilo hijo, tu estarás juntos tus hijos.- dijo mamá y desperté.

Revise el lugar y ví que me encontraba en mi habitación donde también estaban mis hermanos junto a mis padre y Peter, Derek estaba a un lado de la cama sosteniendo mi mano.

-Derek?.- el levantó la cabeza apenas escucho mi voz.

-Stiles, despertaste ¿Cómo estás? ¿Te sientes bien?.- preguntó el.

-Donde están los cachorros? Derek dónde están mis hijos?.- el tomo mi mano y la apretó.

-Estan en sus cunas y están bien.- me prepare para levantarme pero fui detenido por alguien.

-A dónde crees que vas jovencito?.- preguntó papá (Jhon)

-Debes mantener reposo hijo.- dijo mi padre (Carlos).

-Así es hermanito pero no tienes de que preocuparte, nosotros estaremos contigo todo el tiempo necesario.- dijo Harry.

-Así es, todo el que sea necesario.- reafirmó  William lo que dijo Harry.

-Me alegro mucho por eso chicos pero ahora quiero ver a mis cachorros y ustedes no me dejan levantar y ya que hablamos de eso ¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?.- Derek se acercó más a mi.

-Una semana, al principio no estuviste inconsciente, cuando cerraste los ojos moriste Stiles pero logramos traerte de vuelta.- respondió el.

-Entonces es cierto, ellos están aquí.- fijé y todos se quedaron confundidos por lo que dije.

-Hijo a que te refieres?.- pregunto mi padre.

-Todos los miembros de la familia, todos quienes murieron están aquí, mamá está aquí.- dije con una sonrisa en mi rostro y en eso entró la abuela quien al verme ya despierto me abrazo con fuerza.

-Sobre lo que acabas de decir, tienes razón, ellos están aquí y lo que paso fue que en el momento que nacieron los niños tu poder, tu zorro se hizo más poderoso de lo que es, además, el futuro rey tiene el poder de ver a quienes ya partieron de este mundo, yo veo a mis padres, a tu abuelo, a mi hermana y a tu madre, ella siempre está junto a sus hijos.- dijo la abuela acariciando mi cabello.

-No Hay forma de traerlos de vuelta a ellos?.- pregunto William.

-Si y no.- respondió la abuela.

-Si y no? Explicanos por favor abuela.- dijo Mi primo Peter.

-Podemos traerlos pero tendríamos que hacer un balance, tendríamos que entregar la misma cantidad de almas de las que traeremos para lograrlo.- todos miramos a la abuela.

-Eso quiere decir que tendríamos que...- dijo Harry haciendo una pausa.

-Así es, tendríamos que asesinar para lograrlo.- termino ella la oración de Harry.

-Pero porque pasó esto? En serio lo provocó el nacimiento de los bebés?.- pregunto el tío Andrés.

-Esta es una de las razones la otra es que al monarca, el zorro de nueve colas reinante, ya no le queda mucho tiempo aquí.- la reina morirá, por eso está pasando esto.

Todos nos quedamos en silencio por un largo rato hasta que escuche a los niños, ambos estaban en sus cunas y de veían hermosos, mis cachorros.

-Vengan con papi.- tome a uno de ellos en brazos y el otro lo sostuvo Derek.- ¿Ya les pusiste algún nombre?.- el me miró y nego.

-Queria que los escojamos juntos.- el le sonreí y mire ha nuestros hijos.

-Esta pequeño de aquí de llamará Henry y tu pequeño te llamaras Oliver.- luego de decir sus nombres dejé un besos en sus frentes.

Ambos eran una mezcla perfecta entre Derek y yo, Henry era un lobo y tenía mi muchos lunares adornando su piel y los ojos verdes mientras que Oliver era un zorro, cabello azabache y ojos café como los míos.

-Tenemos que celebrar el nacimiento de los nuevo príncipes.- dijo la abuela.

-Es mejor que descanses hijo, nosotros estaremos al pendiente por si necesitas algo.- dijo mi padre y salió de la habitación junto a mis hermanos y el resto de la familia.

-Estoy muy orgulloso de ti hijo, se que serás un buen padre.- papá me abrazó con fuerza, un abrazo el cual correspondí.

-Cachorro, bien hecho, si unos niños muy hermosos.- dijo Peter, el y mi padre se fueron al cabo de unos minutos dejándome con Derek.

-Creo que me iré para que descanses.- el dió la vuelta para irse pero fui más rápido y lo tome del brazo.

-No quiero que te vallas, quiero que te quedes junto a mi, junto a nosotros.- el así tío con una enorme sonrisa adornando su rostro.

Ambos nos acomodamos en la cama con nuestros hijos en medio no sin antes poner el seguro a la puerta para que nadie entre, no apartamos la mirada uno del otro en ningún momento y así fue por un largo rato hasta que sin pensarlo nos dormimos los cuatro juntos.