Capítulo 3

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Puede escuchar como los pasos apresurados de Zinger avanzan por el pasillo pero eso no lo detiene, sus puños tiemblan y puede sentir la furia contaminar cada centímetro de su cuerpo

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Puede escuchar como los pasos apresurados de Zinger avanzan por el pasillo pero eso no lo detiene, sus puños tiemblan y puede sentir la furia contaminar cada centímetro de su cuerpo.

Sus pisadas a través del pasillo son sonoras, hacen que la madera del suelo cruja por la fuerza con la que avanza. Sabe que está entrando en frenesí y que necesita salir para calmarse y no cometer una estupidez, quizás ir al bosque para cazar algún siervo y así tranquilizar ese impulso primitivo que escala por su garganta y hace crecer sus colmillos.

Abre la puerta de su habitación y se acerca a la ventana, quitando el seguro y abriéndola de par en par para darle acceso al frío nocturno. En el cielo la luna se exhibe en su resplandeciente mitad.

Está por lanzarse hacia los silentes brazos de la noche pero puede sentir un agarre que se cierne sobre su muñeca y le impide irse. No necesita girarse para saber que es Zinger, quien seguramente busca confrontarlo por lo que sucedió en el comedor, pero su acción solo descontrola más esa fase de furia animal por la que está pasando. Se gira, librándose bruscamente del agarre y acercándose, con sus manos buscando ceñirse sobre la garganta del Lykan que tiene al frente para que deje de existir y le permita estar tranquilo de una vez.

Pero algo ocurre e inesperadamente siente un ardor recorrer su torrente sanguíneo, como si un incendio se desatara dentro de su sistema y quemara cada centímetro cúbico de su cuerpo.

Zinger puede ver como se congela a centímetros de poder estrangularlo, su rostro se distorsiona en una mueca de dolor y se desploma en el suelo. Confundido, el de ojos ámbar se queda en su lugar, es entonces que puede ver como las lunas en el brazo del vampiro se iluminan con un brillo azulado y éste solo deja de retorcerse cuando aquel brillo se apaga. El dolor se va tan rápido como apareció y lo deja jadeando en el suelo, con su rostro teñido de horror y desconcierto.

Busca arrodillarse para estar a su altura y asegurarse de que está bien, pero cuando se acerca un poco el más bajo retrocede, respirando de forma agitada y refugiándose en la esquina de la habitación, lejos de él.

ㅡ¡No me toques!ㅡ Lo escucha exigir, pese a que se enrolla en sí mismo y esconde su rostro entre sus brazos, haciéndose bolita en su lugar. ㅡ¡Alejate de mí!ㅡ.

Se queda estático, escuchándolo murmurar de forma repetitiva las mismas palabras para pedirle que no lo toque y que se aleje, sus balbuceos se transforman en un constante "No" que parece interminable.

Apenas entiende lo que está observando y tampoco tiene idea de que hacer. No siente que sea justo u adecuado pero de todas formas solo se limita a ponerse de pie y salir de la habitación, cerrando la puerta para dejarlo a solas. No puede decir que no le preocupa ni un poco lo que acaba de ver pero no sabe como tratar con él y su intención de ayudarle se ve obstruida, pues Xure no lo quiere cerca.

Una vez en el pasillo suspira y pasa su mano por su frente, retirando los mechones de cabello sueltos de su vista mientras procede a alejarse y bajar las escaleras.

Dark Lovers© | #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora