La humanidad se ha extinguido, seres considerados mitos surgieron de sus escondites ante la ausencia de su mayor cazador: el ser humano. Dirigidos por la raza mayoritaria forjaron una sociedad, siendo obligados a convivir por la leyes que pretenden...
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ㅡHice bien en suponer que estabas cerca.
Alzó la mirada para encontrarlo a unos metros de dónde está sentado, la luz de la luna hace brillar el mechón pálido de su flequillo mientras se va acercando, las manos ocultas en los bolsillos de una sudadera que a simple vista se puede decir que no es suya. El olor y la talla lo delatan.
Se dejó caer a su lado, balanceando las piernas sobre el vacío y escuchando como las tejas crujen bajo su cuerpo. Tras un suspiro, extendió la mano y le acercó a Ryan una bolsa de sangre sellada. El albino eleva una ceja, dudando antes de tomarla.
ㅡ¿A qué se debe el gesto? ㅡInquirió, sus ojos puestos en el líquido oscuro.
ㅡEret te lo envía ㅡrespondió, había traído una bolsa de sangre para sí mismo. Ryan musitó un asentimiento.
ㅡTienes un amigo extraño ㅡbufó, destapando la boquilla de la bolsa y dando un primer sorbo generoso.
ㅡSolo está siendo benevolente, te conviene no ignorarlo.
ㅡ¿Es eso una orden?
ㅡEs un consejo ㅡzanjó, evadiendo el aire de conflicto que Ryan quería crearㅡ. Puede que te suene a que dice disparates, pero hay algo de razón en sus palabras.
El albino soltó una risa, baja y desdeñosa.
ㅡSi fue él quien te aconsejó volverte amante de ese lobo, no estoy seguro de querer escucharlo ㅡse mofa a la vez que los ojos de Xure se estrechan con disgustoㅡ. Es noble que quieras protegerlos, pero marcarlo con tu olor como si fueras un perro no va a evitar que Judas se le acerque.
Xure frunció el ceño, clavando los colmillos en la bolsa de plástico en lugar de responder. No solo se trata de cuidar a Zinger de Judas, es el sentimiento de estar en deuda con todos ellos el que lo ha llevado a tomar esta decisión tan arriesgada de protegerlos a todos.
ㅡCreí que ibas a irte, estás en tu derecho de volver al clan y reportar que te atacaron. No tienes que quedarte aquí, ni apoyarme si no estás de acuerdo con mi elección ㅡbufó mientras arruga la bolsa vacía en su puño.
ㅡNo voy a abandonar ahora, aunque no apruebe tu forma de pensar ni la razón por la que vas a luchar, es mi deber prestarte apoyo. Ese es el juramento que hice y aunque me odies por abofetear te, sabes que tengo razón.
Xure suelta una risa seca y carente de cualquier diversión, sus labios se fruncen ligeramente ante el recuerdo de la bofetada.
ㅡLa tenía merecida ㅡadmite, pasándose una mano por el rostro en señal de frustración. Decirlo frente a Ryan es ciertamente vergonzoso.
ㅡMereces más que una bofetada ㅡse queja, chasqueando la lengua con desprecioㅡ. Cualquier vampiro que vaya a llorar con un lobo por algo tan insignificante debe recibir una paliza digna. Fue tan patético oír cómo le rogabas que te dejara quedarte que por un momento pensé en regresar para arrancarte la lengua.
