Capitulo 6

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Cuatro paredes son su confinamiento, ha estado tanto tiempo dentro de ellas que las aborrece con la profundidad de su alma

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Cuatro paredes son su confinamiento, ha estado tanto tiempo dentro de ellas que las aborrece con la profundidad de su alma. Solo puede permanecer de pie frente a su ventana abierta, anhelando volar a los brazos de su amada noche para fundirse en su libertad. Se siente encadenado al suelo, incapaz de elevarse de ese mundo con forma y fusionarse con el aire etéreo de la oscuridad.

Entonces el crujido de la puerta lo saca de su ensimismamiento, lo hace consciente de que ha permanecido frente a la ventana tanto tiempo que la luna ya se alza firme en el cielo. Cuando se gira vislumbra a Eret, quien se adentra a la habitación con una sonrisa pequeña entre sus labios, casi con timidez cierra la puerta detrás de si antes de acercarse.

ㅡ¿Extrañas salir?ㅡ Pregunta, parándose a su costado y contemplando el cielo nocturno por igual. Xure no tiene la intención de esconder su anhelo así que asiente con suavidad.

Cada fibra de su ser se inunda con tristeza, vuelve a sentirse encerrado en una jaula, cuyos barrotes no puede doblar ni romper para salir.

ㅡPodemos ir al bosque tras la mansiónㅡ Menciona el castaño, ganándose así toda la atención del ente a su lado ㅡQuizas no sea como ir a la ciudad, pero...ㅡ.

ㅡHay que irㅡ Exclamó decidido.

Eret le sonríe y antes de que Xure pueda advertirlo lo ve subir a la ventana para lanzarse de ella. La emoción lo invade también y lo empuja a saltar detrás de él hacia los brazos de la libertad.

Mientras cae avista como el cuerpo de Eret cambia, crece y se transforma, su apariencia humanoide queda en el olvido pues cuando ponen sus pies sobre el césped del jardín trasero yace convertido en una gran bestia. Un lobo de pelaje castaño que lleva flores esparcidas en su cuello. No puede evitar detenerse a admirar la belleza de aquel estado natural tan puro.

Desde pequeño había oído relatos sobre la belleza de los Lykans al transformarse, sin embargo en todos sus años sobre éste pedazo de tierra que alguna vez quiso llamar hogar, jamás ha tenido la oportunidad de contemplar a uno. Siempre sus encuentros con Lykans en aquella forma tan pura han sido violentos, no tiene tiempo para pensar en observarlos pues está ocupado evitando ser atacado e ideando como atacar de vuelta.

Pero con Eret no siente eso, pues él es capaz de transmitirle aquella calma que lo cala hasta lo profundo y le brinda un lugar seguro.

Sin esperar avisos Eret corre hacia los árboles y Xure le sigue de cerca, esquivando troncos caídos y vegetación mientras se entrega al cobijo de su amada, vuelve a saborear su libertad bajo el manto del bosque y la oscuridad, lo hace sentir en sincronía con su animal interior.

Corren hasta lo que parece ser un claro en medio del bosque, una vez allí Eret rueda sobre la maleza con diversión, aplastando a Xure y haciéndolo girar con él mientras lo escucha reír. Cuando finalmente caen acostados sobre el césped Eret vuelve a su forma humanoide y se dedica a contemplar el cielo estrellado que se proyecta sobre sus cabezas. La luna en su cuarto menguante es la protagonista mientras se oculta tras nubes tenues.

Dark Lovers© | #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora