when I c u | Hyunlix [✓]

Interludio: Antes de partir, Hyunjin

Para tus ojos solamente mostraré mi corazón para cuando estés solo y olvides quién eres. Pierdo la mitad de mí cuando estamos separados. Ahora me conoces por tus ojos solamente.

Hyunjin miraba a Felix con una sonrisa. Felix tenía los ojos brillantes y toda una vida en ellos. Hyunjin se encontraba ansioso por descubrir qué secretos descubriría en ella.

—¿Sabes qué pasa cuando no hay sol? —se aventuró a preguntar. Felix ensanchó su sonrisa, como si supiera qué palabras seguirían.

—¿Qué pasa?

—Loa girasoles se miran entre sí. ¿Me mirarías a mí si algún día no hay sol para nosotros?

—¿Qué pasa si no estás?

—Me buscas en el cielo. Quizás lo estemos mirando al mismo tiempo. Te encontraré ahí.

—Uhm, está bien —murmuró con una sonrisa—. Escribiré sobre ti cada vez que vea al cielo, porque me recordaré de ti.

—Oh, haré lo mismo en mis cuadros. Te pintaré cada vez que vea al cielo, entonces, y, cuando regreses, te los daré.

—¿Entonces debería darte mis escritos?

—Claro que sí, ¿qué harías con ellos si no?

Felix frunció el ceño y acarició su mandíbula, pensativo. Hyunjin hizo una mueca y tomó la mano de Felix para poder entrelezar sus dedos con los suyos.

—No lo sé, pero sí sé que me volveré un gran escritor escribiendo sobre ti.

—Por supuesto que sí, y me dedicaras tus obras. Serás increíble.

—¿Realmente lo crees?

—No hay manera de que sea de otra forma, confía en mí.

—Lo hago, confío en ti —susurró como si se tratara de un secreto solo para él y Hyunjin. Quizás así lo era.

—¿Crees... que pueda besarte otra vez?

Felix soltó una risita y negó.

—Ya lo hiciste muchas veces.

—Pero quiero hacerlo de nuevo.

—Puedes hacerlo mañana, ahora tengo que irme, Jinnie. Le prometí a mi papá que estaría temprano en casa.

Hyunjin emitió un quejido y ocultó la cabeza en el pecho de Felix, con la esperanza de que los latidos de su corazón se quedaran grabados en su mente.

—¿No puedes quedarte un poquito más?

—Lo haría si pudiera.

Hyunjin suspiró.

—¿Me prometes que volverás aquí mañana?

—Por supuesto.

—Quiero que lo prometas —pidió más que exigió. Felix acarició su cabello con suavidad.

—Lo prometo, Hyunjin, volveré.

Hyunjin, con pesar, abandonó su escondite y miró a Felix un par de segundos antes de robarle un beso y ayudarlo a levantarse.

Mientras lo observaba irse se preguntó por qué sentía que un parte importante de él se fue con Felix. ¿Él sentiría lo mismo acaso?

Decidió que le preguntaría al día siguiente.

Con el corazón en las nubes se levantó del montículo de tierra y pensó que sería lindo llevarle un girasol.

¿Es así como se siente ser plenamente feliz?