05: Extraño en una familia

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«Solo dolerá mucho por ahora», era lo que pensaba todo el tiempo.

Inhala.

Respira.

Respira profundamente.

Exhala.

Felix parpadeó una vez, luego otra y clavó los ojos sobre sus manos que sostenían el pomo de la puerta. Lo apretó unos segundos, sin fuerza, y lo dejó ir cuando se aseguró que no despertaría, porque no estaba en un sueño.

Era real. Todo.

Mordió su labio inferior y subió al cuarto que le asignaron sin detenerse a asegurarse si su familia estaba en la casa o no. Pensó que era irrelevante, de cualquier forma.

Cuando estuvo en la «seguridad» del cuarto, se acercó a la ventana y miró hacia el agua que le recordó lo real que era su estancia en ese lugar. Quiso llorar, porque su corazón dolía y su mente solo atraía los últimos recuerdos que tuvo al lado de su madre. Pensó en lo cruel que el destino era como para quitarle a la mujer que más amaba tan de repente, y sollozó en silencio.

«Quiero irme», repitió en su mente hasta que se encontró balbuceando sus palabras en alto. Mentiría si dijera que no deseaba ser oído y echado de esa casa, pero sabía que no tenía forma de regresar con su madre si eso pasaba.

Su padre no los quería juntos. Ese era motivo suficiente para no intentar volver, ni siquiera en sus sueños.

—Felix, mi mamá quiere que bajes —Olivia avisó de mala gana. El cuerpo de Felix se tensó. Limpió su rostro con rapidez y volteó para encontrarse con su hermana, pero ella ya no estaba ahí.

Tragó en seco y tomó una gran bocanada de aire. Sabía que Olivia no pudo haberse interesado por su estado, la probabilidad de que se hubiese dado cuenta era muy baja, pero, aún así, mientras bajaba en busca de la mujer, un nudo se instalaba en su abdomen.

—¿En dónde estabas? —la escuchó murmurar. Felix la miró unos segundos y ella le devolvió la mirada.

—Salí a dar una vuelta —dijo, porque era cierto. Un vago recuerdo de Hyunjin pasó fugazmente por su mente. Quiso sonreír, pero no lo hizo: no podría explicar la razón si lo hacía—. ¿Me necesitaba?

—No, solo quería recordarte que el funeral de tu abuela es mañana. Dejé tu traje listo en el clóset. Tu papá me dijo que nos espera en la camioneta a las siete de la mañana, así que agradecería que estés listo a esa hora.

Felix no sabía quién de los dos estaba más incómodo. Por la manera en la que la mujer desviaba la mirada de él hacia los pocos cuadros de ella y su familia en las paredes, supuso que tenía más puntos. Pensó que la rareza de tener al hijo de su esposo que compartía con otra mujer frente ella, era suficiente razón.

—Oh, no se preocupe, estaré listo para entonces. Gracias por el recordatorio y el traje.

Felix se sintió estúpido tras soltar sus palabras. Parecía una máquina, y la mujer debió haberlo notado.

—No hay por qué. —Felix asintió y le dio la espalda para salir del comedor, pero ella lo detuvo. La miró sobre el hombro y esperó—. Lo siento por lo de tu abuela.

when I c u | Hyunlix [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora