Nadie podía creer la lealtad que le tenían los dragones a la última hija de Baelon, la hija de Saera, la niña bastarda era impresionante hasta para los que no la conocían y su belleza no tenía igual, su padre solo pudo estar con ella 5 años antes de...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mis pasos son rápidos por todo el castillo, voy tarde a la junta del consejo de emergencia, me sentí extraña anoche y ahora sé porque.
Mi tarde estaba tranquila con Kilar en la playa y ahora todos la quieren sabotear.
Han pasado 2 semanas después del paseo en dragón y todo se a puesto intenso entre nosotros, cómo hace unas horas.
Sus manos bajan mi vestido por la parte frontal mientras sigo moviendo me sobre él, la ropa sigue en nosotros y la cueva es solitaria mientras el ruido de las olas hacen eco dentro.
Su boca atrapa mi pecho y de forma desesperada bajo mi mano a su pantalón para soltar su miembro el cual sin complicaciones me deja sacar, alzando mi vestido.
- Nerys me estás matando!
- Te quiero Kilar.
Su mano va a mi entrada mientras se guía adentro sacándonos gemidos fuertes, duele por la posición y siento que me tirare a llorar en cualquier momento si me muevo.
Toca mi botón y mi espalda se arquea dejando que me mueva sola sobre él, mientras lo escucho jadear y murmurar entre dientes.
Mis piernas se mueven solas su cabeza cae sobre la roca a sus espaldas cuando me muevo dejándome caer por completo, mis gemidos salen escuchándose por toda la cueva y sus dientes se entierran en mi hombro.
Desde que le entregué mi virtud hemos estado diferentes, ya no son besos leves, son besos duros y que me dejaban queriendo más.
Camino apresurada por el castillo después de la nota de paloma apenas llegué a el castillo y es que no lo puedo creer.
Pensé que estaba molesta ayer en la noche por alguna otra cosa pero ahora quiero matarlo, no puedo tener un año tranquilo con mi hermano merodeando, solo 6 meses tuve tranquilos y ahora esto.
Nyra corre delante de mí sin verme y sus pasos va a dónde voy de igual manera.
- Rhaenyra - pega un brinco y voltea a verme asustada - ¿Para donde vas?
- Casi me matas de un susto - me espera hasta que la alcanzo - El consejo fue llamado hace mucho, ¿Dónde estabas?
- Afuera tomando aire, me he enterado de algo y creo que perderé la paciencia en cualquier momento.
Se ríe y entramos a la sala con la presencia de mi hermano a la cabeza con una mala cara.
- Es muy tarde Rheaenerys.
- Lo siento, estaba fuera caminando en la playa y no me enteré hasta que volví.
- Bueno, eso explica la arena en tu vestido.
Mi cara baja a mi vestido y tiene arena por todos lados, espero que mi cabello esté bien y nadie se de cuenta de mis asuntos fuera del castillo.
Tomo asiento en mi lugar y Otto no me quita la mirada por lo que le pongo una cara de pocos amigos con la que logró que voltee a otro lado.
