Nadie podía creer la lealtad que le tenían los dragones a la última hija de Baelon, la hija de Saera, la niña bastarda era impresionante hasta para los que no la conocían y su belleza no tenía igual, su padre solo pudo estar con ella 5 años antes de...
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PENTOS
- El corazón de cordero es excelente - Daerys le susurró algo al empleado que lo miró después de observar a su esposa.
- Somos afortunados con el cocinero que mi cuñada mandó para nosotros Mi Lord - Laena analizó a sus invitados - Hay un pastel de ciruela por servirse que nos hará pelear por las migajas.
- Antes de ir a los golpes un brindis por favor - la mujer mantuvo su vista en aquel hombre - Por Aegon el conquistador y por Rheaenerys Reina de Essos y de Dragones que se han unido más de una vez a nuestra causa para derrotar a nuestros enemigos.
- Por Aegon y Rheaenerys - dijo Daerys poniéndose de pie mientras todos levantaban las copas por su hermana y sus ancestros, tomó asiento mientras el Lord se levantaba.
- Esto me lleva a los negocios, quiero hacerles unas propuestas - todos guardaron silencio ante las palabras del hombre - Buscando honrar nuestra antigua alianza yo...
- Si busca casarse con alguna de nuestras hijas Mi Lord, debió decirnos y evitarnos la lección de historia.
- ¿Qué? - soltó Baela asustada mientras sus padres y hermana se reían de su expresión.
- No me considero tan merecedor Lady Laena - Daerys le sonrió sosteniendo su mano - Deseo ofrecerles lo que deseen de nuestra casa y las casas aliadas a nosotros, tengo una casa en Antigua, tiene granjas, bosque, viñedo, será de ustedes de inmediato.
Los ojos de Laena fueron a su esposo que se veía muy tenso, sabía que esperaba que le dijera por que le ofrecía eso pero igual sabía que su cabeza estaba formulando conclusiones por lo que puso su mano sobre la de él.
- La triarquía se a levantado de nuevo, con otros aliados en Antigua, Vale y la casa Martell de Dorne en cualquier momento pueden voltear su atención al norte - su esposa lo miraba atenta, buscando algo en él - Su familia tiene dragones, tres ahora y tal vez cuatro en el futuro.
Sus ojos se movieron a sus hijas y luego a el vientre de su esposa sin perder la expresión de su hija menor la cual había perdido a su dragón muy joven.
- Busco proteger de nuevo lo que mi Reina y el Rey nos dejaron hace algunos años atrás, ayudenos de nuevo en los peldaños de piedra, como lo hizo su hermana alguna vez en el pasado junto a su esposo - el hombre tocó su barbilla - Y mi gratitud va a llenar sus copas hasta desbordarlas.
- Mi Lord, solo cuidamos estas tierras, ya hemos alargado nuestra estadía lejos de casa y creo que tal vez sea momento de...- la mano de su esposo la detuvo mientras lo miraba.
- Es una oferta muy generosa - miró al hombre frente a ellos - Y hablaré con mi hermana, la consideraremos.
Laena subió más que molesta las escaleras para encontrarse a su esposo donde siempre lo encontraba desde que se casaron, si no estaba aquí estaría en los establos, pero le gustaba pasar tiempo con sus hijas, aunque sea leyendo.
