Nadie podía creer la lealtad que le tenían los dragones a la última hija de Baelon, la hija de Saera, la niña bastarda era impresionante hasta para los que no la conocían y su belleza no tenía igual, su padre solo pudo estar con ella 5 años antes de...
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- Debería estar preparándome para la batalla en vez de hacer el ridículo aquí.
Rheaenerys estaba junto a Nheron el cual estaba siendo observado por todos sin despegarse del lado de su amiga.
- Vamos cobarde - la mirada dura de él viajó a su amiga la cual se reía - Solo acércate y deja los nervios.
La multitud miraba atenta, Silver no paraba de sonreír mientras su cabeza levantaba rezos a los Dioses de Valyria para que nada malo pasara.
La mano y el cuerpo de Nheron se movían con lentitud mientras Onyx y Erys parecían querer reírse por como actuaba el hombre, no era la primera vez que se acercaba a la dragón, sin embargo era la primera vez que la montaria.
- Tal vez si te mueves más rápido tenga menos calor y menos ganas de arrancarte la mano - el hombre miró de reojo a su amiga pero suspiró rendido.
- Bien - caminó lento pero no tanto como lo había estado haciendo - Hola preciosa, sé que me recuerdas yo...¿Puedo subir a tu lomo?
Los enormes ojos que congelarían a cualquiera voltearon hacia su jinete la cual se encogió de hombros con una sonrisa.
La enorme nube blanca se dejó caer por completo al suelo mientras Nheron dejaba salir todo el aire que no se dió cuenta que retenía.
Era una dragón mimada y sin duda alguna era algo que todos miraban en ella, se dejaba bañar y normalmente la Reina la dejaba descansar, se les habían hecho unos pisos para dormir mejor y no en la arena pero ella tenía que consentirse más.
Calcinaba y comía humanos cada que sus huevos eclocionaban y las silla que se hacían para ella eran sumamente especiales, como la negra con lazos plateados que traía ahora o una roja con azul.
- Gracias - el hombre suspiró subiendo con cuidado a la silla mientras Rheaenerys lo miraba - ¿Cómo se supone que debo montarlo, solo así?
- No traen una manera para hacerlo - se rió y caminó hacia Onyx el cual suspiró mirándola - Daremos un paseo contra la gente cariño, vamos a cuidarnos bien.
El enorme dragón se hizo a un lado levantando arena cuando su ala fue levantada para bajar hacia un lado, la Reina subía sobre él mientras todos esperaban aquellas palabras que decía antes de cada batalla.
- CREO QUE ESTÁ DEMÁS DECIR A LO QUE VAMOS, TODOS SABEMOS QUE ES MOMENTO DE PELEAR - los soldados gritaron - DE TOMAR LO QUE NOS PERTENECE, RECUERDEN QUE QUIERO LAS MENORES MUERTES POSIBLES Y LO QUE NECESITO SON A ESOS HOMBRES DE CABELLO LARGO VIVOS, PORQUE TOMARÉ LO QUE ME CORRESPONDE, HOY TOMAREMOS EL EJERCITO MÁS TEMIDO DE ESSOS Y LO UNIREMOS AL MÁS FUERTE!
Los gritos se volvieron incontrolables, Strexa fue la primera en levantar vuelo seguida de los soldados que tomaban sus caballos y algunos sus lanzas.
- Bien amigo, llegó al momento - los soldados avanzaron mientras Onyx se levantaba tanto como podía sobre las nubes.
