Nadie podía creer la lealtad que le tenían los dragones a la última hija de Baelon, la hija de Saera, la niña bastarda era impresionante hasta para los que no la conocían y su belleza no tenía igual, su padre solo pudo estar con ella 5 años antes de...
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Nyra me leía algo mientras tocaba mi panza escuchando música, se supone que hoy es la cacería pero no quiero salir y mi enorme panza tampoco es como que me deje mover.
Hace unas siete lunas atrás Lornard se casó con Liane y se quedaron cuidando de las Islas siendo los Lores de ahí declarados por mí.
La música estaba hermosa y sinceramente me sentía bien, recuerdo cuando llegué con la noticia de quedar viuda.
Ahora mi vientre era mucho más grande que la vez anterior y Nyra y Viserys estaban más que distanciados y todo era culpa de la mano y su hija.
- De nuevo.
El cumpleaños de Aegon, es un niño encantador pero según mi pequeña Therdarys es estúpido.
- Darys mira esta hoja.
Se levanta de el suelo caminando hasta mí tomando la hoja de mi mano mientras escuchamos la música.
- Es hermosa madre - la veo voltear mientras su sonrisa cae - Señora odiosa.
El perfecto Valyrio que suelta me hace medio sonreír mientras se sienta a mis pies mirando a su tía leer.
- Su majestad.
Se levanta el juglar inclinando su cabeza.
- No te dije que te detuvieras juglar, comienza de nuevo.
El hombre se vuelve a sentar mirándome de reojo.
- Rhaenyra, Rheaenerys.
- Si mi Reina - me río mientras mi hija le hace muecas a su tía la cual ríe.
- Los regalos ya están listos y a mí me gustaría que nos acompañen a abrir las cajas.
- Preferimos el tiempo afuera y leer, gracias.
Contesta mi pequeña, la mujer la mira expectante sin decir nada, tres años y es demasiado para cualquiera.
- Ya basta, junglar.
- No te he ordenado que te detengas junglar - el hombre toma asiento de nuevo.
- Tu Reina demanda que te vayas.
El hombre me mira cuando hago el amago de levantarme y es que sabe si no le obedece a la única Reina.
Toma asiento mirándome con miedo y sigue tocando sin mirar a la señora Hightower.
- He ordenado algo.
- La Reina Rhaenyra dió una orden.
- Soy la Reina, te guste o no Rheaenerys.
- Tal vez la de tu padre por parir un hijo, pero no la mía y menos la de mi gente.
Me levanto con ayuda de Rhaenyra la cual medio sonríe y vuelve a sentarse.