27

627 25 1
                                    

Therdarys había tropezado con sus propios pies cuando la dirección del barco le dijo a donde iban, Rheaenerys estaba feliz por su hija a un lado de su esposo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Therdarys había tropezado con sus propios pies cuando la dirección del barco le dijo a donde iban, Rheaenerys estaba feliz por su hija a un lado de su esposo.

Laenor le había escrito una carta no hace mucho y ella estaba feliz de tenerlo en Myr como su Lord.

Casi no bajaban del barco cuando su hija subió a su dragón, al igual que todos sus hijos.

El sueño la había despertado de nuevo, pero ahora era constantemente la voz de Lhaenerys que gritaba por ella del otro lado de aquel enorme muro, él caminó fue largo ya que no deseaba dejar a sus guerreros solos y no dejó que su hija llegara sola, los del norte salieron mirando a los Dothraki que eran los que llevaron hacia el norte para su protección, los caballos se levantaron cuando el dragón negro surgió volviendo el cielo de la mañana una noche sin estrellas.

Rhaenyra y Daerys iban en el carruaje junto a sus hijos mientras los de ella sobrevolaban el cielo frío a su lado, no tardaron en entrar a los terrenos del castillo mientras su hija mayor corría por la calle y los pasillos hasta llegar al lado de los dos adultos en la puerta que la recibieron con los brazos abiertos mientras la besaban y la llenaban de preguntas.

- No hay nada mejor que la sonrisa en el rostro de nuestros hijos - le dijo su esposo a su lado mientras sus demás hijos corrían hacia la pareja.

- Tienes dos pares de abuelos y un abuelo Rey, apuesto que amaban esto más que nada - los ojos de ella volvieron a sus hijos los cuales eran abrazados por los Lores de Winterfell, pero su vista se movió al notar al joven de ojos negros que la dejó quieta y sin aliento - Kilar.

El susurro hizo a Daemon quitar los ojos de su esposa para ver al joven en la puerta, sin duda lo confundiría igual con el tío del joven. Ahí se encontraba Cregan Stark con una sonrisa ligera que le movió todo a la Reina de Essos, no había dudas de que los hijos de los Stark eran tan similares y diferentes a la vez.

- Mi querida Nerys - ese apodo la hizo mirar a sus espaldas donde Rickon Stark caminaba hacia ellos de la mano de su esposa - Hace muchos años que no pisan Winterfell.

- Es bueno verte también Rickon - el hombre se acercó abrazándola con una sonrisa.

- Tus mensajes nos llegaron - la mujer se separó rápidamente de él mientras sus amigas la miraban - Se encuentran dentro.

Y con esas palabras las cuatro mujeres corrieron sin esperar hacia el interior del castillo casi empujando al joven en la entrada, las pisadas de su esposo resonaron detrás pero ella no esperó.

Los guardias dentro del castillo al verla señalaron una puerta que fue donde entraron corriendo. Y ahí estaban ellos, Merlion y Lornard, sentados con algunas vendas en los brazos.

- Pajarito - soltó Nherida corriendo hacia su esposo mientras lloraba abrazada a él - Por un momento pensé que no habían salido.

- Ven aquí - le dijo Lornard a su esposa que caminó llorando hacia él mientras se dejaba caer sobre sus piernas.

𝐓𝐡𝐞 𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝 𝐎𝐟  𝐓𝐡𝐞 𝐃𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧 / ᵈᵃᵐᵒⁿ ᵗᵃʳᵍᵃʳʸᵉⁿ🐉 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora