Nadie podía creer la lealtad que le tenían los dragones a la última hija de Baelon, la hija de Saera, la niña bastarda era impresionante hasta para los que no la conocían y su belleza no tenía igual, su padre solo pudo estar con ella 5 años antes de...
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Me encontraba en las Islas de hierro, habían pasado ya cinco lunas y mi panza era enorme.
Mis soldados, hombres y mujeres de las Islas regaron el rumor de que me casé y estaba embarazado de él, Viserys intentó visitarme pero con Rhaenyra y yo lo convencimos que era mejor quedarse en casa.
Nyra por el contrario no pudo contenerse a venir y estaba muy feliz por aquí, le encantaba la gente y la energía aquí, sinceramente no sé que pasó en King's Landing después de que me fuí pero nadie pidió mi cabeza.
Esa misma noche hace 5 lunas.
El Rey estaba dormido cuando su puerta fue tocada repetidas veces, la Reina consorte se levantó para entender los gritos y el alboroto de afuera.
- Majestad, la mano solicita su presencia junto a los Lores, algo grave a sucedido.
El Rey detuvo a la ahora Reina mientras corria por los pasillos, deseaba que sus hijas estuvieran a salvó y cuando entro a la sala del consejo solo vió a Rhaenyra.
-¿Y tu hermana dónde está?
- Mi Rey, de ella es la culpa.
- ¿Me pueden explicar que sucede?
- La Princesa Rheaenerys a asesinado a mi hijo y destruido 4 barcos de mi flota.
El Rey voltea a ver a la mano el cual parece apunto de reventar.
- Rhaenyra, ¿Dónde está tu hermana?
- No lo sé - la Princesa extiende una papel entregándolo a el Rey - Solo dejó esto en mi habitación.
"Te advertí que no me retaras, ahora paga las consecuencias de jugar con el dragón"
- Rheaenerys Targaryen.
- Exijo un castigo para la Princesa o el exilio, la muerte de mi único hijo debe ser pagada.
- Nadie tocará a mi hija - todos callan y la mano no sabe que decir - Te había advertido que no la retaras y henos aquí Otto, con mi hija nadie se meterá, asume las consecuencias de querer pedir su mano en matrimonio.
La princesa Heredera entendió todo, el enojo de su hermana y la matanza que hizo fuera, todo cuadró y eso era lo que conlleva retar a un dragón, no es un Manzo caballo, es una bestia devora hombres y animales y eso demostró.
El Rey le entregó la nota a la mano tomando su camino a la salida, mientras sostenía a su otra hija de la mano saliendo con ella.
- Nadie tocará a tu hermana.
Ella asiento mientras él lo hacía de afirmación, ambos sabían que la furia no era buena en Rheaenerys y esa noche lo comprobaron, si alguien pensó que habían visto su peor fase ese día, aún no habían visto nada.
