Nadie podía creer la lealtad que le tenían los dragones a la última hija de Baelon, la hija de Saera, la niña bastarda era impresionante hasta para los que no la conocían y su belleza no tenía igual, su padre solo pudo estar con ella 5 años antes de...
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El Rey caminaba junto a uno de los guardias reales, estaría mintiendo si dijera que no se sentía nervioso por ver a sus hijas de nuevo y ahora a sus dos nuevos nietos.
Recordó cuando Rhaenyra llegó con la noticia más feliz para él y el Reino, dos nuevos hijos de la Princesa sonriente.
- Es bueno volver a verlo Sir Westerling - la voz de su hija mayor lo hizo recordar que había desobedecido una orden suya - Ellos son mis hijos, Rhenaryos y Rhaeradys Targaryen.
- Son muy bellos mi princesa, ¿Este caballero es su esposo?
Antes de que cualquiera pudiera contestar el Rey salió junto a la mano para ver a sus dos hijas, sus tres nietos y un hombre alto y fornido con cabellos blancos que puso sus ojos en los dos hombres igual que todos afuera.
- Mi Rey - pero su mirada no se movió al guardia, estaba puesta en su hija mayor.
- Padre - Rhaenyra fue la primera en interrumpir el incómodo duelo de miradas - Te he extrañado mucho.
- Mi preciosa hija - le regresó el abrazo sin apartar la vista de ambas personas frente a ellos - ¿Es tu esposo?
La risa de Rheaenerys fue tan fuerte que cualquiera pensaría que se estaba volviendo loca por reír así, para muchos no era digno de una dama, menos de una princesa.
- Mi esposo, no padre - se acercó a el hombre manteniendo a sus hijos agarrados - Él es Daerys Targaryen, hijo de Saera igual que yo, mi comandante en jefe.
El hombre caminó junto a su hermana e hizo una reverencia al Rey mientras empujaba un poco a su hermana menor por ser tan descortés.
- Es un placer conocerlo al fin su majestad, Lord Kilarium Stark me habló muy bien de usted - la menor dejó de sonreír.
- Mucho gusto muchacho, espero te sientas bienvenido aquí, el joven Stark igual llegó hoy a la cuidad - el joven asintió mientras el Rey bajo la vista a los dos pequeños peliblancos - Hola, vengan a abrazar a su abuelo.
Los pequeños lo abrazaron mientras veían a su madre perderse entre las puertas del castillo.
- Va a su cuarto - dijo Rhaenyra - Vamos Daerys, te enseñaré tu habitación.
Rheaenerys.
Caminaba con su traje negro mirando las esquinas perdiendo de vista a Daemon cuando entró a la sala del trono, todos lo vieron llegar con una corona y estaba un revuelo por lo que sus hijos y Daerys decidieron acompañar a Rhaenyra pero Therdarys decidió entrar con su madre.
- El Príncipe Daemon Targaryen - avisó el guardia en la entrada de la puerta, volteo a el pasillo mirando a la mujer.
- La Reina Rheaenerys Targaryen, Reina de los Andamos y los hombres, madre de dragones y líder del ejército de los muertos, Reina de las Islas de hierro, los peldaños de piedra y la Triarquía, Princesa de la casa Targaryen, protectora de su sangre.