La semana transcurrió más rápido de lo que esperaban, pero al mismo tiempo transcurrió con una lentitud inquietante.
Cada vez que Mina y Nayeon hablaban en video por la noche, la brecha entre la noche y el domingo por la mañana solo se hacía más grande.
Pero hoy finalmente era sábado por la noche, lo que significaba que la actriz estaba un paso más cerca de volver a casa.
También significaba que la aventura de cuidar a Momo estaba a punto de terminar, y eso entristeció un poco a Nayeon porque el vínculo con la niña se había vuelto más fuerte, pero la aventura de ser la novia de Mina también incluía a la niña, así que no había nada por lo que preocuparse.
Era alrededor de la 1 de la madrugada cuando Nayeon se levantó de la cama porque aún no se había quedado dormida y caminó hasta la cocina para tomar un batido de fresa embotellado.
Se sirvió un vaso y lo bebió mientras se sentaba frente a la mesa de la cocina.
Le estaba tomando un tiempo dormir porque se movía mucho en la cama, inquieta al pensar que estaba a siete horas de despertarse y prepararse para ir al aeropuerto.
Podría abrazarla, podría traerla de regreso a casa.
Ahora tendrían citas como pareja.
Se besarían, y eso hacía que el corazón de la maestra se acelerara justo cuando pensaba en ello.
Pensó que era por lo rápido que latía su corazón, pero de repente sintió una vibración en su pecho.
Sacó el teléfono de su bolsillo de la pijama y encontró una notificación de kakaotalk.
Cuando abrió la aplicación, encontró una selfie de Mina encima de la cama de su hotel, acompañada de algunas palabras.
Llevaba un pijama de dinosaurio que hacía juego con el de su hija.
La selfie era realmente diferente a la que le había enviado horas atrás cuando iba a la ceremonia de premiación.
Mina: Acabo de regresar de la ceremonia de clausura. Ojalá estuvieras despierta, me encantaría hablar un poco contigo en video. Hay algo que tengo que decirte.
Tan pronto como leyó la última oración, no tardó en escribir su respuesta.
< Estoy despierta. Llámame.>
La actriz tampoco tardó en obedecerla.
En menos de un minuto su pantalla se iluminó con la videollamada entrante.
Deslizó el botón y cuando se cargó la imagen encontró a Mina sentada en su cama y notó que todavía estaba maquillada aunque vestía su pijama.
En ese momento se dio cuenta de lo parecidas que se veían madre e hija y lo encontró adorable.
Se mordió el labio inferior, deseando estar en la habitación de hotel con ella, sin ningún pensamiento sucio implícito, lo que arruinaría la diversión de Sana si pudiera leer su mente.
"Hola, mi hermosa Julieta". La saludó y Mina sonrió ante eso.
Parecía sin aliento, sin palabras, mientras permanecía muda por alguna razón que Nayeon no conocía.
Abrió los labios y los cerró mientras intentaba decir algo.
Nayeon comenzó a entrar un poco en pánico, pensando que algo andaba mal, que había pasado algo malo que Mina no quería decirle.
Se le hizo un nudo en la garganta, pero incluso con su voz débil preguntó.
"¿Estás bien?"
Mina simplemente asintió en respuesta.
