Mina gimió mientras llevaba una de las últimas cajas al apartamento, empujando la puerta para abrirla de espaldas para finalmente dejar la pesada caja junto a las que estaban apiladas en la sala de estar.
Momo estaba sentada en el sofá, el que trajeron allí el día anterior en los servicios de mudanza.
La niña estaba jugando con unos envoltorios de burbujas con Nayeon.
"Un poco de ayuda estaría bien". La actriz bromeó.
Nayeon se puso de pie en poco tiempo, dándole una mirada de disculpa que hizo reír a Mina a carcajadas.
"Estoy jugando contigo, Nayeon, no te preocupes. Solo quedaban dos cajas y Jeongyeon y Sana ya se estaban ocupando de ellas."
Nayeon cambió la mirada de disculpa por una sonrisa y se sentó en el sofá de nuevo, Momo todavía concentrada en los envoltorios de burbujas.
Mina se sentó en el brazo del sofá y acarició la cabeza de su pequeña niña, disfrutando de su suavidad.
Nayeon miró alrededor del apartamento que todavía no estaba decorado.
Habían pasado algunas tardes pintando las paredes, pero las chicas aún tenían mucho trabajo por hacer.
"No puedo creer que esto esté pasando". Nayeon dijo en un susurro.
Mina asintió con la cabeza.
"Lo sé, ¿verdad? Es un poco loco". Comentó, ganándose la atención de su novia.
"¿Quién hubiera pensado que mi mejor amiga y tu mejor amiga se llevarían tan bien?"
"Se están mudando juntas mucho antes que nosotras" señaló Nayeon
Mina rió ante sus palabras.
"Ni siquiera hemos hablado de eso".
"Corrección, cariño: tu conejita Luna se mudó a mi apartamento mucho antes de que siquiera consideráramos mudarnos juntas." Mina bromeó, haciendo que Nayeon hiciera un puchero.
Mina soltó una risita: nunca se cansaba de lo linda que se veía su novia cuando hacía pucheros.
"Pero está bien, cariño. Hemos estado saliendo durante medio año. No hay necesidad de apresurar los pasos".
Nayeon se sonrojó de repente, lo que hizo que Mina sintiera curiosidad por saber por qué su novia se sonrojaba así.
Sin embargo, antes de que pudiera preguntarle, sus dos mejores amigas más altas y traviesas entraron en la habitación, Jeongyeon cargaba dos cajas mientras Sana tenía las manos dentro de los bolsillos de la sudadera.
"¡Y con esto, la mudanza está lista!" Jeongyeon exclamó tan pronto como colocó las cajas junto a las demás.
Se volteó hacia su ahora compañera de piso y levantó la mano para chocar sus manos, la otra chica respondió con entusiasmo.
Sana aspiró el olor a pintura fresca.
No importa cuánto tiempo dejaran las ventanas abiertas, el olor no parecía desvanecerse. No es que le importara de todos modos, realmente disfruta ese aroma.
"Nos aseguraremos de poner estas cosas en orden mañana". Jeongyeon la animó, dándole palmaditas en la espalda.
"Por ahora, ¿qué tal si pedimos unas pizzas?"
"¡Pizza!" Momo exclamó brincando, captando esa palabra.
Las adultas se rieron de las payasadas de la niña.
"Está bien, decidan de que quieren, buscaré la pizzería más cercana". Sana les dijo mientras tomaba su tablet para buscar.
Jeongyeon había tenido algunos problemas con el dueño de su apartamento anterior y Sana recibió el pago por su trabajo en el diseño de las nuevas casas y decidió mudarse a un piso más grande para poder vivir con Jeongyeon.
