Capítulo 19

1.1K 87 0
                                    

Así como entró rápidamente la chica hacía segundos atrás, se fue hasta el laboratorio de Stark intentando normalizar su respiración, ella jamás había hecho algo así, no interrumpía los entrenamientos, ni demostraba tan abiertamente sus sentimientos o incluso jamás había pensado en besar frente a todos a Yelena, cuando no sabían que estaban formalmente en pareja, estaba comenzando a hiperventilarse cuando Tony entró al laboratorio sosteniendo dos batidos, rápidamente los dejó para tomar los hombros de su mejor amiga pidiéndole que respirara con él.

Por otra parte, Yelena había fruncido el ceño al ver a su novia salir corriendo de esa manera, todos comenzaron a reírse y hacerles burla sobre de que por fin estaban de novias, pero dejaron de hacerlo al ver a la mini viuda girarse de brazos cruzados mirando a su hermana, que estaba confundida por lo que había pasado.

- Terminemos con el entrenamiento, sestra – suspiró subiendo al ring- tengo que averiguar que le ocurre a Kai

- Puedes irte si quieres – la miró asintiendo – ya estábamos terminando

- No, le dijiste a Kai que había interrumpido así que vamos a terminar de entrenar

Natasha asintió poco convencida, en los últimos meses raras eran las veces que había visto molesta a su hermana, así que decidió no llevarle la contraria en ese momento, sorprendiéndose cuando está en un simple movimiento la había arrojado al suelo. Los demás también se sorprendieron por esto, pues la única que tiraba con facilidad a Natasha era Kai, porque había entrenado con ella desde hacía mucho tiempo. Minutos después de que la viuda negra cayera en más ocasiones a la lona, dio por terminado el entrenamiento, así que Yelena se fue de allí saludando con la mano a los demás para dirigirse al laboratorio.

Tony estaba intentando que Kai se tranquilizara aún, estaba distrayéndola contándole algunas sobre Morgan, pero la chica parecía completamente en otro planeta, sus ojos amenazaban con ponerse de fuego al igual que sus manos, no sabía que había pasado para que estuviera así, pero no le estaba gustando. Cuando estaba por activar la alarma silenciosa para los demás, Yelena entró al laboratorio rodeando rápidamente a la chica con sus brazos, acariciando su espalda, cómo si se tratara de magia la chica se había calmado.

- ¿Qué hiciste mini viuda? – la miró sorprendido – hace bastante que estoy intentando que se tranquilice

- Efectos Belova, Stark – se encogió de hombros tomando el rostro de la chica - ¿Qué ocurrió detka? ¿Por qué te fuiste así?

- Yo...yo no – negó bajando la mirada avergonzada – soy una estúpida, tendría que haber esperado que terminaras el entrenamiento para buscarte, yo...no quería molestar – se levantó de donde estaba sentada comenzando a caminar por el laboratorio – oh dios, no tendría que haber entrado así, interrumpiendo a los demás, poniéndote en una situación incómoda, ellos no saben que somos novias y ahora yo hice eso, enfrente de todos sin preguntarte si estabas de acuerdo

- Hey...hey – se acercó rápidamente a la chica rodeando su cintura con sus brazos acercándola lo más que podía a su cuerpo – no eres estúpida y no interrumpiste absolutamente nada ¿sí? – puso sus manos dentro de la remera de su novia acariciando con delicadeza su espalda – no me pusiste en ninguna situación incómoda, además también te bese de regreso, no me importa que ellos lo sepan, te quiero detka, no tengo intenciones de ocultarlo ¿sí?

- ¿De verdad? – vio cómo asentía así que la rodeo con sus brazos acercándola más si es que se podía – Natasha dijo...que yo te estaba interrumpiendo

- Ignora lo que pueda decir mi sestra, ¿sí? Ella estaba siendo una hermana molesta – acariciaba con ternura su espalda – ahora, respira conmigo y ponte a trabajar con Stark ¿sí?

Eres tú - Yelena BelovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora