Eres tú - Yelena Belova

Capítulo 17

- Pensé que no se iba a dar cuenta de eso – se sonrojó – me pareciste hermosa desde la primera vez que te vi, Yel y le gustan los cuentos de princesas, amor ya sabes

- Tú también me pareciste hermosa desde que te conocí – sonrió acariciando su mejilla – sabes, una de las cosas que me asustaron hace unos meses atrás fue algo que imaginé

- ¿algo que imaginaste? – la miró un poco confundida – no entiendo

- Recuerdas que estuvimos con Morgan en el laboratorio ¿Dónde ambas me curaron la herida? – la chica asintió – yo nos imagine así en un futuro, ya sabes con una pequeña entre nosotras

- ¿Imaginaste una familia conmigo? – los ojos de la chica se cristalizaron - ¿de verdad?

- De verdad – asintió limpiando una lágrima que se había escapado – sería increíble eso, y tienes razón en decir que probablemente tengamos que tener una cita, ser novias y mucho después el casamiento – sonrió mirándola con amor – no sé si estoy tan de acuerdo con esperar todo eso

- ¿no estás de acuerdo? – vio que negó - ¿Por qué?

- Porque ayer cuando te vi entrando en esa camilla me di cuenta de que no sabría qué hacer si no estás en mi vida, Kai – acarició su mejilla – no puedo perderte y no necesito citas para afianzar lo que tenemos antes de preguntarte si quieres ser mi novia, hemos tenido muchas noches conversando para tener una cita ahora ¿no te parece?

- Entonces quieres saltarte la cita – la rubia asintió – no voy a preguntarte si quieres ser mi novia en esta habitación, Belova – ambas se rieron – al menos voy a hacerlo en la cabaña, mañana cuando me acompañes a cenar ¿te parece?

- Me parece bien – asintió con una sonrisa – acepto conocer tu cabaña, así duermes en ella de una vez

- Es justo – asintió mirándola – ven aquí – se hizo a un lado en la camilla haciéndole lugar – recuéstate conmigo

- Estás loca – la miró – te operaron ayer, deja de moverte, no voy a acostarme allí

- No va a pasar nada – sonrió – anda, recuéstate conmigo

- Está bien – se acostó a su lado pasando su brazo por el abdomen de la chica, mientras está la rodeaba con su brazo – esa máquina es realmente molesta – se rio cuando el monitor sonaba

- Lo es – asintió acariciando el brazo de la rubia – pero es imposible que mi corazón se relaje teniéndote aquí conmigo

- Me gusta estar así – inconscientemente hacía patrones en el abdomen de la chica – y Kai

- ¿Sí? – se miraron un momento mientras se sonreían

- No vuelvas a arriesgarte tanto – se acomodó en el pecho de la chica – sé que quieres protegernos a todos, puedes hacerlo sin ponerte en peligro a ti ¿sí?

- Sí – asintió besando la cabeza de la chica – voy a tener más cuidado la próxima vez

Quedaron en un cómodo silencio acariciándose con cariño y lentamente hasta que ambas se quedaron completamente dormidas en los brazos de la otra, no hubo pesadillas tampoco, cuando fue la hora del almuerzo Natasha entró con una bolsa con hamburguesas que había traído Tony especialmente para las chicas, sonriendo con ternura al verlas así, no pudo evitar tomarles una foto enviándosela rápidamente a Steve, Bucky, Tony y a su novia.

Las despertó con cuidado quedándose a almorzar las tres juntas mientras conversaban de cualquier cosa, llamaron a Yelena pues tenía que ir a una misión junto con Tony, Peter y Steve, Kai besó a la chica pidiéndole que tuviera cuidado y cualquier cosa podría decir su nombre para ayudarla desde allí. Cuando quedaron a solas, Natasha miró a su mejor amiga con una sonrisa antes de tomar su mano, no hablaron de lo que está sentía por Yelena sino más bien en la propuesta que la viuda negra estaba intentando hacer desde hace un tiempo a su novia y aún no sabía cómo.