Capítulo 9

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- Oh – Natasha miró a la chica sorprendida – tienes dudas sobre si un sintezoide puede sentir cosas ¿verdad?

- ¿Eso es verdad Wanda? – Vision la miró algo confundido y molesto por esa confesión – ¿te acostaste con ella? – señalo despectivamente a Kai

- Vision basta – la chica lo miró molesta – es mi turno de preguntar, así que dejen de intentar cambiar el juego – negó mirando a Natasha – Romanoff ¿dejarías que tu hermana salga con alguien del equipo?

- No – negó mirando a todos menos a Kai – ninguno se merece a mi hermana, así que golpearía a cualquiera que intentara invitarla a salir

- Bueno mini viuda – Tony la miró – estás condenada a entrar a un convento

- Al parecer sí – suspiró mirando a su hermana que le guiño un ojo confundiéndola –

- Entonces ultimas preguntas – Natasha miró a todos – Kai, pequeña tramposa

- Dime Nat – la miró sintiendo algo de temor por la mirada que le dio su mejor amiga – cuidado Romanoff

- Lo tengo, pequeña – sonrió - ¿Qué haces por las noches cuando no puedes dormir?

- Vivirás con la duda Romanoff – se encogió de hombros antes de tomar – supongo que está es la última pregunta – todos asintieron – así que vamos con Stark es lo justo que termines tú

- Adelante, mini Rogers

- Sí no estuvieras con Pepper, ¿con quién de los vengadores te gustaría casarte? – sonrió mirándolo

- Contigo seguramente – se rio – nos llevaríamos demasiado bien

- A pesar de que podría ser tu hija – se rio ante la mirada de todos – te recuerdo que no soy una vengadora, solamente trabajo aquí y ayudo cuando es necesario

- Bueno en ese caso, con Romanoff – asintió mirando a la chica – podría ser un desafío

- Me siento halagada Stark – la mujer asintió mientras Hill se reía – no podría ser posible, pero ya sabes sería interesante 

Wanda se había dado cuenta del detalle que había dicho Kai, ella no estaba en el equipo por lo que lo que había dicho Natasha sobre que no dejaría que su hermana saliera con alguien del equipo, no aplicaba a la joven Rogers, muriéndose de celos al darse cuenta de eso, sumado a que la chica no había querido contestar para nada a las preguntas que se referían a su vida amorosa o sentimental. Tony analizó sus posibilidades, sabía que podía molestar a Kai, pero probablemente no contestaría la pregunta, no tenía nada que perder de todos modos, así que la miró.

- Ultima pregunta de la noche – sonrió mirándolos a todos – pequeña Kai – está lo miró – ven aquí, me gusta que estés al frente para preguntar

- Eres molesto ¿sabías? – se levantó tomando su vaso por las dudas – estoy aquí, puedes preguntar

- Muy bien, con temor a que me golpes o que no contestes – la chica asintió poniéndose nerviosa por eso - ¿Cuál es tu deseo más grande?

- Oh – suspiró aliviada sorprendiendo a los demás – tengo dos, uno es demasiado privado, pero el otro es casarme y tener hijos – se encogió de hombros – lo cual lo veo demasiado imposible

- Eso es muy lindo Kai, y no es imposible – la miró con una sonrisa – puedes tener una esposa y adoptar un pequeño o pequeña

- Sí supongo que sí – se encogió de hombros caminando para sentarse – pero insisto en que no es posible

Eres tú - Yelena BelovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora