Capítulo 4

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- Muy bien, es momento de develar el misterio – la chica lo miró sentándose mientras tomaba su café - ¿Por qué hiciste que regresara?

- Te necesito aquí, Kai – la chica se sorprendió – sabes que Banner decidió irse a Sakaar – está asintió – Peter con las misiones y la universidad tiene poco tiempo para estar aquí, sabes que no le confiaría a nadie mi laboratorio

- Estás intentando decirme que... ¿Qué vuelva al complejo para trabajar contigo en el laboratorio y volver a ser una vengadora? – el hombre asintió – no te creo – negó mirándolo – así que quiero que me digas la verdadera razón

- Esa es una de las razones – la miró sentándose frente a ella – la otra es que sé que no estuviste en el espacio como dices, sino en Nueva Asgard – la joven no se sorprendió – no estas sorprendida de que lo sepa

- Sé que Thor te llamó cuando llegue allí – se encogió de hombros – así cómo sé que tú le pediste a Tchalá que me fabricara esto – señalo su pierna – así que ¿Por qué estoy aquí?

- Te extrañamos Kaila, todos – la miró tomando su mano –sé que estabas destruida y necesitabas irte, pero no poder nombrarte o hablar de ti nos destruyó a todos – negó suspirando – dolió no tener a mi mini Rogers acompañándome en misiones o en el laboratorio o incluso para molestar a tus padres

- Siento eso Tony – suspiró mirándolo – sabes que de haber podido me hubiera quedado, pero dolía demasiado – bajo la mirada sintiendo sus ojos cristalizarse – dolía demasiado estar en el mismo lugar que ella, que constantemente estuviera arrojándome contra una pared o diciendo cosas hirientes

- Lo sé – se levantó rodeándola entre sus brazos – pero estás aquí ahora, así como ella tú también eres de la familia, todos te extrañamos – la miró – y de verdad necesito ayuda en el laboratorio

- Está bien – asintió mirándolo – pero de verdad no voy a pagar lo que pueda romper cada vez que me empuje contra una pared

- Luego hablo con ella para que deje de hacerlo – se encogió de hombros - ¿Cómo estás con haberla visto?

- Ya no duele, la deje ir hace tiempo – se encogió de hombros – sólo no se siente bien haber tenido razón ¿sabes?

- ¿de que hablas? – el hombre la miró confundido

- Ella me acusaba de engañarla con Carol, con Hill incluso con Tasha – negó – yo le dije que inventaba todas esas excusas para no admitir que...que ya no me amaba a mí sino a Vision – secó una lágrima que se había escapado – ahora están juntos, así que no me equivoque

- Siento eso, mini Rogers – la miró acariciando su espalda –ella se lo perdió, sé que la chica correcta va a sentirse afortunada de tenerte

- Sí, no estoy hecha para eso ya – negó con una sonrisa triste – desistí de intentarlo hace mucho tiempo

- Bueno, pero ahora vas a estar aquí – sonrió – y tu mejor amigo Tony se va a encargar de hacer fiestas para que conozcas mujeres hermosas

- Al parecer a mi mejor amigo Tony le gusta estar pagando vidrios rotos o que me arrojen por las habitaciones – lo miró riéndose – entonces ¿en qué te ayudo?

- Por hoy, en nada – sonrió – tengo que buscar a Pepper y a Morgan, la pequeña quiere conocerte en persona

- Bueno – lo miró algo nerviosa – ya nos conocemos – el hombre la miró sorprendido – ella no deja de nombrarme por las noches, luego de que le contaras historias conmigo, así que me aparecí varias veces a saludarla

- ¿de verdad? – está asintió – entonces supongo que va a estar feliz de poder abrazarte de verdad está vez

- Yo también – asintió mirándolo - ¿quieres que te acompañe?

Eres tú - Yelena BelovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora