Capítulo 30

799 75 0
                                    

- ¿Mí qué? – la chica estaba confundida pues nadie le había dicho nada – no entiendo, Yel ¿Qué está pasando?

- ¿Tony no te contó? – vio la confusión en los ojos de su prometida al negar – otro que va a morir el día de hoy

- ¿Por qué voy a morir yo? – Tony entró siendo increpado por la viuda que lo arrojó al suelo – eso dolió

- Yel, sestra – Natasha se acercó con cuidado a su hermana – necesito que te tranquilices y nos expliques ¿Qué está ocurriendo?

- Quiero que ustedes tres vengan conmigo ahora mismo – señaló a Natasha, Kai y Tony – al laboratorio antes de que los asesine

Sin tiempo a poder argumentar algo, la viuda blanca salió de la sala de entrenamientos, Kai les dijo a los jóvenes vengadores que podían descansar lo que quedaba del día hasta que Steve los buscara para explicarles su próxima misión, ayudo junto a Natasha a levantar a Tony del suelo, antes de ir al laboratorio. Al entrar, Kai atrapo a centímetros de su cara un vaso que había arrojado su prometida, estaba demasiado confundida.

- Lyubov' ¿Qué ocurre? – intentó acercarse, pero la mirada de su rubia indicaba que si daba un paso más iba a electrocutarla – está bien – miró a Tony - ¿Qué significa lo del fuego ancestral?

- ¡Stark! ¿Por qué no se lo explicaste? – Natasha lo miró molesta mientras intentaba acercarse a su hermana – sestra ¿puedo acercarme?

- Sí, pero no me toques que estoy demasiado furiosa – asintió sintiendo a su hermana cerca

- No tuve oportunidad – Tony admitió algo sonrojado mirando a su mejor amiga – está bien, Kai necesito que te sientes o no vayas a desmayarte por lo que te voy a decir

- No importa eso, solamente explícame porque mi prometida quiere matarme – lo miró con suplica – anda

- Como sabes Hydra experimento contigo desde pequeña – la chica asintió cruzándose de brazos confundida – ellos te inyectaron algo que se llama el fuego ancestral, es una magia poderosa de los antiguos dioses griegos, que concede vida y dones al portador si sobrevive – está lo miró levantando una ceja – su fuego es destructivo hasta que conoce a su alma gemela y se vuelve inofensivo – la chica abrió los ojos sorprendida mirando a Yelena – por eso tu fuego se vuelve blanco cuando Lena está cerca

- ¿Ustedes lo sabían? – miró a las hermanas que asintieron - ¿Por qué no me lo dijeron?

- No quería que eso influyera en tu relación con Lena – Tony se encogió de hombros – sé los conté cuando Hydra te llevó de nuevo, pero hay un detalle más – la chica lo miró esperando que lo dijera – cuando el portador del fuego ancestral conoce a su alma gemela, ambos pueden crear vida, un regalo de los dioses

- Eso es imposible – lo miró bastante confundida - ¿saben si hay pruebas?

- Thor nos habló de esto y se lo pregunto a Valkiria – Tony la miró intentando encontrar las palabras – las madres...de ella son almas gemelas que compartían el fuego ancestral y dieron vida, a bueno Brunilda – vio los ojos de su amiga que estaba comenzando a darse cuenta – cómo sabes tus óvulos fueron congelados por Hydra, jamás te hicieron el bautismo

- Eso lo descubrieron los médicos después de que desperté hace unos meses – asintió mirando a Tony y luego a Lena – lyubov'... yo...tú

- Voy a matarte, Rogers – se acercó golpeando su pecho – por tu fuego ancestral, y toda esa historia de la mitología griega, nos casamos en un mes ¡un mes!

- No estoy entendiendo nada – los tres miraron a Natasha que se encogió de hombros - ¿Por qué quieres matar a Kai, sestra?

- Porque por su fuego ancestral y toda esa maldita historia de la mitología griega, crear vida – gritó mirando a Natasha y luego a Kai – siendo completamente imposible, yo...estoy embarazada a un mes de casarnos

- Eso es imposible – Natasha estaba en shock mirando la cara de su mejor amiga palidecer – Kai...

- Tú...tú – la chica miró a su prometida - ¿estás embarazada? ¿vamos a ser mamás?

- No sé cómo puede ser posible, pero sí – asintió todavía furiosa – estoy embarazada, de tres meses – vio cómo su prometida comenzaba a sonreír – no es algo para sonreír Rogers – la chica la miró confundida – esto no está bien, entiendes que yo no tenía útero, ni nada y por arte de magia ahora estoy embarazada, eso no tienen ningún sentido

- ¿Tú no quieres? – le dolió el pecho en ese momento – Yel

- No sé, Rogers – negó mirándola – no lo sé, porque jamás pensé en estar en esta situación hasta hace unos meses pensaba que solo seríamos tú y yo, quizás en unos años pensaríamos en adoptar a un pequeño o pequeña – seguía en pánico – y ahora, a un mes de casarnos resulta que por esa leyenda de mitología y todo lo que te hicieron en Hydra mágicamente estoy embarazada...no puede ser posible

- Sestra...- Yelena miró a Natasha que la miraba de manera comprensiva – intenta tranquilizarte ¿sí? – señaló con su mirada a Kai

Cuando Yelena se giró a ver a su prometida se dio cuenta de la mirada de dolor que tenía en esos hermosos ojos claros que tanto amaba, dándose cuenta de lo que había dicho, prácticamente le había echado la culpa por embarazarla, por lo que le hicieron en Hydra sin mencionar que pudo notar la ilusión en sus ojos por un momento al descubrir que iban a ser mamás, ella con su miedo y pánico la había tratado terrible, la había lastimado.

- Lyubov' yo...-Yelena intentó colocar sus manos en el rostro de su prometida, pero esta las atrapo en el aire con las suyas – Kai...

- Yo...yo necesito...necesito aire – asintió a los demás – cuiden a Yelena, yo...necesito salir

Antes de que Yelena pudiera evitarlo la chica salió de allí corriendo, Natasha rodeo rápidamente el cuerpo de su hermana intentando darle tranquilidad, su prometida, el amor de su vida la había llamado por su nombre, no solo eso sino que había rechazado su cariño, dándose cuenta de que la había lastimado de verdad con lo que había dicho. Se escondió en el pecho de su hermana, llorando por lo que estaba pasando, estaba aún aturdida por la noticia.

- Sestra – Natasha acarició su mejilla – respira conmigo, ella lo entiende, solo dale tiempo

- Sí mini viuda – asintió – es parte mi culpa por no haberle dicho todo esto antes – suspiró Tony mirándola

- No, es mi culpa – se secó las lágrimas – la trate mal y con lo que dije ahora piensa que la estoy culpando, por lo que le paso en ese horrible lugar, y peor debe pensar que no quiero a nuestro hijo

- Un momento – Natasha la miró confundida al igual que Tony - ¿estás contenta o enojada?

- Estoy en completo shock – miró a su hermana – jamás pensé que esto podía ser posible, pero obviamente que estoy contenta, no es posible ni lógico lo sé, pero estoy embarazada del amor de mi vida, algo que soñamos muchas veces ambas y no pensamos que podría pasar

- Tienes que hablar con ella, Lena – Tony miró a la chica – solo que no ahora

-No lo entienden ¿verdad? – ambos miraron confundidos nuevamente a la chica – lo que más quiero y necesito en este momento es a Kai, siento todo lo que ella está sintiendo ahora, de verdad que tengo que arreglar esto

Eres tú - Yelena BelovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora