Eres tú - Yelena Belova

Capítulo 11

Luego de que terminaron de curar con cuidado los golpes que tenía la chica en el rostro, le dieron una paleta, justo a tiempo de que Tony entraba para comenzar a trabajar en los trajes, Yelena se despidió de estos pues el hombre le había dicho que Natasha la estaba buscando.

- Luego te veo ¿verdad? – la chica miró a Yelena con una sonrisa – no quiero que te vayas sin despedirte

- Tienes mi palabra que voy a saludarte antes de irme – asintió con una sonrisa – cuando termine aquí te buscó con Morgan

- Está bien, que se diviertan – se acercó para besar la mejilla de la chica y luego la de Morgan – nos vemos, pequeña

- Nos vemos, tía Yel – sonrió mirando a su papá - ¿Qué dijeron?

- No lo sé – sonrió – no sé hablar ruso

- Deberíamos aprender – ambos asintieron mirando a Kai – tía ¿Qué significa lo que me dijo la tía al último?

- Significa pequeña – sonrió acariciando su cabello – manos a la obra

Tony miraba con una sonrisa a Kai, que lo miró sin entender porque, simplemente se encogió de hombros, no había pasado desapercibido para él la interacción que tenían la mini viuda y la mini Rogers durante la mañana, ni en el laboratorio, pero prefirió no decir nada. Por su parte, Yelena fue con cuidado hasta donde Tony le había indicado que la esperaba Natasha, en su habitación más precisamente, una vez que entró su hermana estaba saliendo de la ducha mirándola con una ceja levantada.

- ¿Estoy en problemas? – la miró algo nerviosa – Stark me dijo que me buscabas para hablar

- No estás en problemas, Lena – sonrió señalándole la cama – quiero hablar contigo solamente

- Está bien – se sentó con cuidado de su golpe - ¿Qué ocurre?

- Quería hablar sobre lo que dijiste anoche – su hermana la miró confundida – ya sabes, lo de haber estado enamorada y tener novia

- Es algo del pasado, sestra – sonrió – nada de qué preocuparse

- Me preocupa el hecho de que no hayas hablado conmigo – se sentó a su lado una vez que terminó de vestirse – soy tu hermana, siento que estoy haciendo algo mal para que no confíes en mí para hablar de esas cosas

- No estás haciendo nada – tomó su mano – me gusta que me cuides, que te preocupes por mí, pero de verdad que es algo del pasado que ya no tiene importancia

- ¿segura? – su hermana asintió – con temor a que te molestes conmigo, puedo preguntarte algo

- Claro, sestra -asintió mirándola - ¿Qué quieres preguntar?

- ¿sientes algo por Kai? – vio como su hermana se tensaba - ¿sestra?

- ¿Por qué preguntas eso? – la miró levantándose algo alarmada - ¿Qué viste?

- No vi nada, Lena, tranquila – la miró - ¿tendría que haber visto algo?

- No, por supuesto que no – negó nerviosa mirándola - ¿Por qué lo preguntas?

- Porque vi que desde que llegó se hicieron bastante cercanas- se encogió de hombros mirándola – anoche la defendiste, sin mencionar que se preocupó por ti cuando te hirieron y tú te preocupaste por ella

- Ella se preocupa por todos aquí, somos su familia – se encogió de hombros intentando desviar la atención – hemos hablado es verdad, compartimos tiempo juntas sin mencionar que es tu mejor amiga