Capítulo 22

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La primera vez que se habían dicho te amo, ambas volvían completamente agotadas de una misión, donde fueron junto a Steve y Natasha, parecía que cada vez que destruían una base de Hydra, dos nuevas aparecían. Yelena se encontraba apoyada en el pecho de su novia mientras está la rodeaba con sus brazos, los dos adultos restantes las miraban con una sonrisa pues a pesar de estar completamente llenas de golpes y tierra no se separaban.

- Lyubov' te amo – Yelena había levantado rápidamente la mirada observando la inmensa sonrisa que tenía su chica – tanto que no tengo palabras para explicarlo

- Te amo, detka – sonrió besándola con ternura

Steve y Natasha estaban bastante sorprendidos por haber presenciado eso, pero se tiraron encima festejando, desde hacia tiempo que ambas compartían la cabaña juntas, cómo antes de ser novias no existían las pesadillas en los brazos de la otra. Rara vez peleaban y cuando lo hacían solían hablar cuando estaban tranquilas, por lo general era la joven viuda quien se enfadaba con su novia por cuidarla en las misiones, ganándose uno que otro golpe.

Su segundo aniversario también había pasado, en una misión encubierto y habían aprovechado al máximo la habitación del hotel en la que estaban, ciertamente siempre aprovechaban cualquier oportunidad que tuvieran para demostrarse lo mucho que se amaban, Natasha y María se habían casado poco después de esto, tomándose unos días de descanso para disfrutar su pequeña luna de miel.

Había nuevos miembros en el equipo, denominados "jóvenes vengadores", integrado por Peter Parker, Kate Bishop, América Chávez, Kamala, quienes eran liderados por Yelena y mientras que Kai se encargaba de entrenarlos y supervisarlos, si bien habían ido a varias misiones como equipo, no asistían aún a misiones de gran magnitud o peligro. Faltaba un día para que las chicas cumplieran aniversario de 3 años de novias, sin saber que tenían una reunión importante con todos los old vengadores, ya que los jóvenes aún no estaban en las reuniones.

- Muy bien señores, señoritas – Tony miró a todos parándose enfrente – mañana tenemos una de las misiones más grandes y complicadas que hemos visto en años, una gran base de Hydra, nuestro trabajo es destruirla, supimos que estuvieron haciendo experimentos por lo que es una misión clase C

- Opino que los jóvenes vengadores deberían acompañarnos está vez – todos miraron a Yelena – necesitamos toda la ayuda posible

- No – está vez las miradas se dirigieron a Kai que se había puesto de pie junto a Tony – los jóvenes vengadores son el futuro de nosotros, quienes van a estar cuando nosotros no por lo que no vamos a arriesgarlos a ir a una misión así

- Ellos están listos, Kai – la rubia miró a su novia – pueden ayudar

- No, Lena – negó cruzándose de brazos – ellos no van a ir a la misión y es mi última palabra, no voy a poner sus vidas en peligro por una misión clase C

- Son mi equipo, si ellos no van ¿tampoco voy a ir? – levantó una ceja mirándola – no hagas esto, tienes que dejar de protegerme por todo Rogers

- Si fuera mi decisión nadie iría – miro a sus compañeros – pero tenemos que hacerlo, es nuestro trabajo y es verdad que no quiero que vayas

- Acepto que mi equipo no vaya – se acercó a la chica – pero voy a ir, no soy una niña, Natasha dejo de sobreprotegerme y ahora lo hace tú, es que acaso ¿no confías en mí?

- Claro que confío en ti, lyubov' – la miró intentando no continuar esa charla – es una misión de matar o morir, no quiero que estés en peligro

- Suficiente Rogers – todos se tensaron observándolas – voy a ir a esa misión, no soy de tu propiedad, no necesito que me tengas en una maldita caja de cristal, puedo protegerme sola al parecer no me amas ni confías lo suficiente como dices – la chica la miró sorprendida – ya estuve demasiados años bajo el control del cuarto rojo como para que tú sigas intentando controlarme ahora

En cuanto Yelena se dio cuenta lo que había dicho miro alarmada a su novia que se mantenía estática frente a ella, con sus ojos cristalizados, vio como los cerró intentando regular su respiración antes de mirarla nuevamente. El resto de los vengadores observaba a la pareja, pues en esos tres años jamás habían discutido de esa manera, mucho menos frente a ellos.

- Tienes razón – asintió mirando a Lena – eres libre de decidir lo que quieres hacer – miró a los demás – salimos en la mañana, descansen bien – se acercó para besar la frente de su novia – te espero en la cabaña

- No voy a dormir allí está noche – el corazón de la joven Rogers se encogió – voy a dormir en la habitación de Natasha – vio como está asintió

- Lyubov' por favor – la miró, pero su novia negó – dijimos que no íbamos a ir a acostarnos enojadas jamás

- Por eso no voy a dormir contigo está noche, estoy demasiado molesta contigo ahora Kailani – negó mirándola

- Entiendo

Se despidió del resto de sus compañeros antes de salir de la sala de reuniones con el corazón encogido, de los que quedaron dentro no sabían que decir por la situación así que Steve les dijo que podían retirarse a descansar para la misión del día siguiente, Yelena se fue a la habitación de su hermana antes de que está pudiera hablar con ella, suspiró decidiendo que lo mejor que podía hacer ahora era hablar con su mejor amiga y cuñada, por lo que camino hasta la cabaña dándose cuenta de que Kai estaba sentada junto al lago, con algo entre sus manos y la mirada perdida.

- Hey torpe – se sentó a su lado - ¿estás bien?

- Hey, Nat – suspiró mirándola – no realmente, pero Yel tiene razón en lo que dijo

- Mira Kai, cuando empezaron a salir dije que no iba a ponerme del lado de ninguna – tomó la mano de su mejor amiga – pero está vez, mi hermana no tiene razón

- Es cierto que la sobreprotejo demasiado a veces – bajó la mirada – no es porque no la crea capaz, sé que ella podría contra 100 hombres sola, porque es increíble luchando, pero tengo tanto miedo de perderla, perdería completamente la razón sin ella, no concibo un universo donde ella no esté

- Hey, lo sé – asintió abrazándola – estoy de acuerdo en que los jóvenes vengadores no están listos, tampoco quiero que vaya a la misión de mañana, es demasiado peligroso – la miró – ella lo va a entender, sabe que la amas y confías en ella, solo está molesta

- Lo sé – asintió – así gruñona y todo no puedo evitar amarla más, desear protegerla – respiro hondo

- Hay algo más que no me estás diciendo ¿verdad? – Natasha miró a su mejor amiga

- Tengo un mal presentimiento sobre la misión de mañana, el hecho de que sea a matar o morir – suspiró mirando a su mejor amiga – no voy a permitir que nadie de la familia muera, voy ha hacer lo que haga falta para que todos regresen a salvo, no importa el costo

- No, Rogers – miró a la chica negando – tú no vas a hacer ninguna estupidez ¿está bien? Vamos a hacer esto como equipo, al igual que siempre

- Lo sé, pero no voy a permitir que los lastimen – respiro hondo – ni puedo permitir que algo malo le pase a Lena, así que en caso de que me pase algo a mí necesito que le entregues esto – le paso una pequeña cajita causando sorpresa en la viuda negra – va a ser nuestro tercer aniversario y sé que está molesta conmigo, que va a seguir molesta conmigo mañana

- Kai, no – no tomó la caja – lo que sea que vayas a hacer vas a preguntárselo tú, nada de cosas heroicas mañana, somos un equipo, si caemos lo hacemos como equipo ¿está bien?

- Por favor, Romanoff – la forma en la que la miró hizo estremecerse a Natasha – necesito que tengas esto y se lo des a Lena, por cualquier cosa que ocurra mañana, por favor Tasha

- Está bien – asintió guardando la cajita en su bolsillo – no hagas nada estúpido ¿está bien? Ni suicida, porque voy a matarte con mis propias manos

- Lo sé – sonrió abrazándola – vamos a hacer esto todos juntos

- Muy bien, ahora intenta dormir un poco para la misión – Natasha abrazó a su mejor amiga antes de despertarse – que descanses, Kai

- Que descanses, Romanoff – se levantó mirándola – cuida a Yel por mí ¿quieres?

- Siempre – asintió sin saber muy bien a que se refería

Eres tú - Yelena BelovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora