Capítulo 7

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Ahora no era diferente, había mirado tanto tiempo la tierra con añoranza, que ahora miraba la luna con emoción de sentirse un poco en casa, se durmió apoyada en el muelle bajo las estrellas, sin saber que Tony la había escuchado junto a Pepper,  la observaron durmiendo allí afuera, sintiéndose preocupados por está, había cambiado demasiado en esos años que no la habían visto. A la mañana siguiente se despertó a las 4 AM, antes de la salida del sol, para cambiarse por algo de entrenamiento, tomar otra muda de ropa y salir de la cabaña después de besar la frente de Morgan, corrió lentamente hasta el complejo llegando justo a tiempo para unirse a sus padres y a Sam en la carrera matutina que tenían.

Al terminar de correr, hablo a solas con sus padres sobre su accidente, sus días en el espacio, también sobre el hecho de que estaba de acuerdo con estar con Tony hasta que estuviera su cabaña en el complejo, no quería estar lejos de ellos, cuando terminaron se dirigieron a la sala de entrenamiento donde ambas viudas estaban entrenando como de costumbre, la chica las saludo a ambas a la distancia mientras se dirigía al simulador para enfrentarse a un par de robots.

Ese día no tenía ganas de enfrentarse a nadie por lo que prefirió entrenar a solas, cuando terminó había destrozado al menos dos bolsas de boxeo y roto el record de sus padres en el simulador, se ducho colocándose la ropa que había llevado en una pequeña mochila, antes de dirigirse a desayunar. En la cocina se encontró con Vision conversando con Rhodes, está saludo amablemente a ambos antes de prepararse un café, siendo abrazada por Natasha.

- Buenos días, Tasha – sonrió abrazándola de regreso - ¿Qué tal el entrenamiento?

- Buenos días, Kai – besó su mejilla – bastante liberador, tú arrasaste hoy ¿Cómo estás?

- Necesitaba liberar tensión – sonrió mientras servía un café para su mejor amiga– más relajada supongo, ¿Cómo toma el café Lena?

- Negro con dos de azúcar igual que tú – sonrió mirándola - ¿Por qué?

- Porque está entrando a desayunar – le pasó una taza a la chica – buenos días

- Buenos días, Kai – asintió tomando la taza – gracias por el café, arrasaste en el entrenamiento, tienes que enseñarme esas patadas

- Claro, mañana podemos entrenar las tres juntas – asintió mirándolas – no les digo hoy, porque tengo que ir al laboratorio cuando llegue Tony

- ¿están hablando de mí? – el hombre llegó con varios batidos – ten tu favorito

- Gracias – asintió tomando su batido - ¿listo para trabajar?

- Siempre – asintió mirando a las viudas – Romanoff, mini viuda

Ambas lo saludaron antes de que Tony arrastrara a la chica hasta el laboratorio, ninguno se había dado cuenta de que Wanda había notado la interacción de las chicas, dándose cuenta de que Natasha y la joven siempre se habían tratado así de cariñosas, sintiéndose un poco estúpida por como la había tratado antes. Tony y Kai estuvieron trabajando prácticamente todo el día en el laboratorio, reparando trajes, haciendo mejoras en las armas, por petición del hombre también había hecho mejoras en su traje personal que había quedado destruido después de su accidente, por alguna razón el hombre había cortado una manguera bañando a la chica en aceite, causando una carcajada por parte de ambos.

- Lo siento, Kai – se rio mirándola – vas a necesitar ducharte porque no vas a subir así a mi auto

- Puedo ir en mi motocicleta, lo sabes ¿verdad? – el hombre asintió – voy a ver si Tasha me puede prestar algo de ropa, cierra ese conducto antes de que provoque un incendio

- Podría decir lo mismo de ti, llamitas – la miró atajándose cuando está le tiro un destornillador – agresiva, ve a ducharte así nos vamos

La chica salió del laboratorio renegando con el hombre, cuando Natasha y Steve la miraron no pudieron evitar reírse, negando pues siempre que la chica ayudaba a Tony esté tenía la facilidad para dejarla cubierta de aceite, así que Steve le indicó que fuera a ducharse y le dejaría un poco de su ropa pues la de Natasha le quedaría pequeña.

Eres tú - Yelena BelovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora