Amaranto - Inmortalidad

｢Volumen 6: Noche oscura｣ | C081 - Templo

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❝Tu esposo no está aquí.❞

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... ¿Señor?

Los delgados labios de Qi Baicha se movieron, su boca se abrió, pero no salió ningún sonido.

Estaba confuso; el consumo excesivo del poder divino lo agotó mentalmente, y solo quería acostarse en la nieve y descansar adecuadamente.

Cerró los ojos, desmayándose en el suelo nevado.

Qi Ye todavía lo miraba sin expresión de arriba abajo. A pesar de que vio al adolescente perder el conocimiento frente a él, se mostró indiferente.

Li Jin, que miraba en secreto desde el techo, tenía una mirada ardiente. Así es, aprovecha esta oportunidad y mátalo...

Qi Ye permaneció en silencio allí por un momento, como una estatua en el viento, sin intención de aprovechar su estado vulnerable.

¿Cómo es que no ha hecho ningún movimiento? Li Jin parecía ansioso. Llevando tanto tiempo; si no fuera por el hecho de que era incapaz de cometer deicidio, habría ocupado el lugar de Qi Ye y habría actuado él mismo.

Era una pena que no sólo estuviera restringido para hacerlo, sino que además no tuviera ninguna forma de controlar a Qi Ye y hacerle matar al dios de la nieve. Sólo podía echar leña al fuego, estimular toda la naturaleza maligna del dios, y esperar que eso hiciera que Qi Ye trajera la catástrofe a los cielos y a la tierra, lanzando una masacre.

El qi claro y el turbio se repelían naturalmente.

El dios del mal y el dios de la nieve estaban destinados a luchar.

Inesperadamente, mientras Li Jin seguía observando, Qi Ye recogió al adolescente inconsciente y lo sostuvo en sus brazos, luego se convirtió en una brizna de niebla negra y desapareció.

Li Jin: ―??? 

Estaba muy seguro de que ahora mismo, los recuerdos y las emociones de Qi Ye habían sido eliminados, y su naturaleza malvada ya no estaba reprimida; era un dios del mal, en el sentido más verdadero de las palabras.

Qi Ye no mató al dios de la nieve, y no fue a destruir el mundo. ¿Qué significaba que se llevara al dios de la nieve?

Podría ser que lo trajo de vuelta para torturarlo lentamente...

Li Jin estaba a punto de seguirlo y echar un vistazo cuando una formidable ola de poder divino se extendió de repente por el aire.

Su expresión cambió, y rápidamente escapó.

. . .

Cuando Qi Baicha se despertó, vio la familiar cortina negra sobre su cabeza.

La perla nocturna en la cabecera era brillante y deslumbrante, haciendo que la habitación fuera tan luminosa como el día.

Este era el templo del dios del mal.

Qi Baicha se sintió aliviado. Recordó que se había desmayado en la nieve por su falta de energía. Debería haber sido su esposo quien lo llevara de vuelta al templo para recuperarse...

Espera un momento.

La mirada de Qi Baicha se posó en su muñeca.

Para ser exactos, eran las esposas de su muñeca, que estaban unidas por una larga cadena al otro extremo, que estaba atado a la cabecera. Sólo era lo suficientemente larga para la distancia de una cama.