Amaranto - Inmortalidad

C103 - Instinto

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❝Esta vez, sería él quien lo protegería.❞

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Cuando abrazó el cuerpo helado de Chacha y vio su apariencia sin vida, por un momento, Qi Ye realmente sintió la necesidad de destruir el mundo.

La conmoción, la confusión, la ira, el odio y un sinnúmero de otras emociones negativas no podían compararse con el dolor en su corazón. Le drenó toda su energía y no supo cómo reaccionar en absoluto.

Originalmente era el dios del mal, y lo único que le importaba era Chacha. Si Chacha caía, ¿de qué servía quedarse en el mundo? Sería mejor ser enterrado con Chacha.

La ferocidad en su corazón se desvaneció en silencio cuando Qi Ye vio el cielo lleno de hielo y nieve.

Eso fue lo que Chacha usó su vida para salvar. Si Chacha no se hubiera sacrificado por el mundo, el mundo de esta dimensión se habría derrumbado por completo mucho antes de que regresara, y tampoco habría forma de retroceder el tiempo.

Si destruyó el mundo que Chacha protegió con su vida, Chacha podría revivir por ira.

... Aunque si pudiera revivir, entonces también está bien.

Qi Ye nunca imaginó que el espíritu de Chacha en realidad aún no se había disipado y, debido a su obsesión y profundo amor, aguantó hasta que regresó.

Aparte de la sorpresa, también hubo éxtasis.

¡El espíritu de Chacha todavía estaba allí, por lo que aún podía salvarse!

Qi Ye sin vacilar sacó la mitad de su divinidad.

Parecía simple, pero el proceso hizo que el único espectador, Yan Zhao, se sintiera extremadamente dolido.

La divinidad era el objeto más preciado de un dios; era más importante que el corazón para un humano. Si una divinidad se hacía añicos, sería sin duda el dolor más violento, agudo y difícil de describir del mundo. Comparado con una divinidad herida, el dolor de cosas como montañas de puñales y mares de llamas, la angustia o ser abierto no era nada.

Incluso alguien tan tenaz como Qi Ye, alguien tan resuelto que nunca levantó una ceja ni hizo ruido las pocas veces que escapó con vida en el reino misterioso, tenía el sudor frío goteando por su cara mientras desenterraba su divinidad, gritando hasta que su voz se quedaba ronca, con la cara retorcida.

Esa era la tortura más severa del mundo.

Aun así, Qi Ye no se detuvo, y siguió separando firmemente su divinidad.

Yan Zhao observaba todo con una expresión complicada.

Casi ningún dios elegiría suicidarse, porque ningún dios podría soportar el dolor de la autodestrucción; eso requería una cantidad extrema de resolución.

Pero este par de inmortales, uno destruyó su propia divinidad en aras de proteger el mundo, y otro cortó su propia divinidad en aras de salvar a su amado.

... ¿Era esto lo que se esperaba de una pareja?

¿Qué era exactamente el amor? Hizo que el dios de la nieve fuera capaz de aguantar tanto tiempo después de que su divinidad se hubiera hecho añicos, sin que su alma divina se dispersara, para poder esperar a que Qi Ye regresara y lo viera por última vez. También hizo que el dios del mal, que no se inmutó al cometer deicidio, soportara el dolor más severo del mundo de romper su propia divinidad, renunciando a todo sólo para salvar al otro.