Nessa [•Pietro Maximoff•] (Anya universo)

16. Tomar Decisiones

—Trata de hablar con Pietro, como te dije, estoy segura de que él te entenderá, sobre todo va a apoyarte como siempre lo ha hecho—reiteró Anya mientras caminaba con Vanessa—... yo creo que serían una pareja fantástica. Piénsalo...

Nessa se sonrojó por el comentario, pero no le dio tiempo de responder, pues pasando por el living del Complejo, notó que Pepper y Tony con Morgan en brazos y Rhodey a un lado, iban pasando.

— ¡Ahí estás! —dijo Pepper con una sonrisa.

Nessa le sonrió levemente, esperando que en su rostro no hubiese evidencia de sus horas de llanto, se pasó el cabello por el frente y Anya la rodeó con sus brazos.

— ¿Dónde estaban? —cuestionó Stark.

—Por ahí... hablando de cosas de chicas, no te incumbe, Tony—respondió Anya.

—Como sea, qué bueno que las veo, les aviso, Fury me estuvo presionando para prestarle el Complejo mañana por la noche, para un Cóctel que por el Aniversario de SHIELD, que quería algo íntimo y no se qué... y Pepper me hizo aceptar—dijo Tony rodando los ojos, poco complacido.

—Porque le harán un homenaje a tu padre, yo creo que fue muy bueno que aceptaras...

—Yo igual creo lo mismo—coincidió Rhodey.

Tony aún no estaba muy convencido pero le dio a Pepper y Rhodes por su lado.

—Bueno, en fin, noticia dada... gracias a que acepté todos nosotros tenemos que estar... también ya le avisé a Parker que venga si quiere... creo que ustedes dos se han llevado bien ¿No?

Vanessa le asintió a su padre, pero después miró a Anya y a Pepper algo preocupada, pues sabía que los cócteles requerían de ropa elegante, la cual ella no tenía, además, aunque sabía las reglas de etiqueta, nunca las había puesto en práctica... rápidamente Anya y Pepper identificaron una de esas angustias.

—Por lo que vas a usar no te preocupes, ¡En la tarde te compré un vestido que te va a quedar precioso! —anunció Pepper—. Lo dejé colgado en tu habitación, ojalá te guste.

Nessa sonrió.

—Muchas gracias, Pepper.

Pepper se acercó a Ness para darle un abrazo que la joven aceptó gustosa.

Luego de la interacción cada quien tomó su camino, por lo que Nessa fue hacia su habitación y efectivamente, encontró además de unos tacones negros y bajos, un hermoso vestido digno de un cóctel: largo y de un plateado oscuro con pedrería, no demasiado exagerado... era perfecto y a la joven le encantó, por lo que no evitó sonreír, totalmente agradecida por sentirse tan procurada y querida.

[...]

Al día siguiente, sábado, Vanessa despertó aproximadamente a las 10:30 de la mañana; los fines de semana solía descansar de los ardúos entrenamientos y ahora solo quiso permanecer recostada. Encendió el televisor y buscó una película para ve, finalmente se decidió por “Mulán” y al ponerla, se acurrucó y abrazó el peluche que Pietro le obsequió semanas atrás.

Todavía le era difícil hacerse a la idea de tener momentos de paz y regocijo para sí misma, ya que antes de llegar al Complejo de los Vengadores, no había tenido uno completamente pleno, salvo ligeros instantes donde solía esconderse y aprender sobre la danza. Pero no era igual, porque aunque amaba ser su propia maestra de baile, sabía que debía andarse con precaución para que Astor ni Ava la descubrieran, por ello no podía desenvolverse ni estar en paz completamente, no como ahora, que podía disfrutar de una película animada sin la preocupación y angustia de hacerlo... esa era la diferencia: la libertad de la sede Vengadora.