Nessa [•Pietro Maximoff•] (Anya universo)

08. Tensión

Todos sintieron la tensión en medio de Tony y Vanessa. La chica de 22 años al escuchar lo dicho por Tony se puso de pie y Tony alcanzó a ver cómo los ojos de ella comenzaban a tornarse morados, haciendo que el millonario diera un paso para atrás.

Los Vengadores notaron que Vanessa estaba a punto de descontrolarse por completo y solo faltaba un poco para que atacase a Tony. Y es que ella odiaba que hablasen mal de la única ancla que la sostenía en el mundo, de la persona a la que se aferró toda su vida a pesar de nunca conocerla. Su madre para ella, era la añoranza de haber tenido otra vida, de no haber estado sola... Y eso era todo para ella, todo lo que ella tenía, por eso no toleraba escuchar a otros tratar de destruir la imagen de la madre perfecta que ella creó en su cabeza.

Rápidamente, los Maximoff se situaron a su lado.

—Tranquila... respira... calma...—le dijo Wanda tratando de hacer que se tranquilizara—. Sé que esto es difícil para ti, pero todo estará bien...

La voz de Wanda logró evitar que hiciese una locura, así que cerró los ojos e inhaló y exhaló un par de veces para tratar de eliminar sus deseos de herir a Tony Stark. Habiendo tranquilizándose un poco, abrió los ojos y miró a Stark, pero todavía con resentimiento.

— ¡¿Qué carajos dijiste sobre mi madre?! —gruñó Vanessa.

— ¡Lo que acabas de escuchar, niña! ¡No la conociste! ¡¿Por qué estás tan segura de que ella era una santa?! ¡A pesar de que no era parte de esa familia hizo todo lo que pudo para ganarse su lugar ahí! —dijo Stark, justo entonces, las palabras ya no pudieron parar—. Se me acercó para enamorarme y así asegurar que no le dejaría botado el negocio a su familia. Me hizo creer que me amaba y se hizo la víctima para tratar de conmoverme ¡Y vaya que lo logró...! Me llenó la cabeza de ideas estúpidas, pero al final pude descubrir lo que su familia era, y lo que ella pretendía. Pude salir de ahí a tiempo, pero gracias a ella ya no fui el mismo... ella me convirtió en lo que fui durante años... y por ella es que ya no confío en la gente con facilidad...

Para todos fue extraño ver a Tony sincerarse de la forma en que lo hizo, mostrándose demasiado vulnerable, aunque había dejado de amar a Olivia Caro desde hacía mucho tiempo, seguía resentido y se arrepentía de haber sido tan estúpido con ella y haberse dejado engañar por ella, se arrepentía de haberse enamorado como un imbécil y haberse permitido ser engañado.

Vanessa negó con la cabeza... ¿Podía creerle a Tony Stark cuando no estaba su madre para defenderse? Sin embargo, Tony tenía razón en una cosa: Vanessa jamás la había conocido, entonces no sabía la clase de persona que era. Vanessa siempre creyó que su madre era la única alma buena en la familia de los Caro, y por serlo, era que todos ellos la odiaban... pero ¿Y si no? Si su madre no era lo que ella creía... todo el mundo de Vanessa se desmoronaría, pues ella siempre se imaginó una madre buena y afectuosa y aquella mujer era su motor para no dejarse consumir por el mundo y la maldad de los Caro, pero si Olivia Caro era igual a ellos... ¿Tenía sentido que ella se resistiese por años y fuese diferente a ellos?

— ¡¿Qu-qué?! N-no... no puede... ella no era como ellos...—se negó la pelinegra.

—Lamento destruir la imagen que tenías de tu madre, niña, pero tienes que despertar—le dijo Tony un poco duro—. Su deseo de pertenecer en esa familia era más grande, ella era como todos ellos...

— ¡NO! ¡¿Entonces por qué la odiaban tanto?!

—Porque consumía casi toda la atención de tu abuelo sin ser su hija y sus hijitos no podían tolerar que le diese todo lo que le dio...

Por un segundo, ella siguió queriendo negar toda la información, pero al final, aunque Tony estaba siendo duro con ella al hablarle; aunque él era su padre ausente, el que los Caro dijeron que la abandonó... él sí había conocido a Olivia, y al final de cuentas, Vanessa sí alcanzó a notar dolor cuando él habló sobre lo que supuestamente Olivia le hizo. En ese momento ella se preguntó... si Olivia hubiese sobrevivido... ¿La habría amado a ella? ¿O la hubiese marginado también? De pronto, ya no supo qué pensar ni a qué aferrarse ahora...