Nessa [•Pietro Maximoff•] (Anya universo)

21. Hablando con el Corazón

— ¿Están todos de acuerdo entonces? —cuestionó Steve después de tragar bocado.

—No importa que no estén todos de acuerdo Capipaleta, yo iré con o sin ustedes—dijo Tony sin titubear.

Después de días, Tony supuso que el tiempo de espera para atacar a los Caro ya había sido suficiente. Astor ahora debía estar con la guardia baja y confiado de que Tony no sabría su paradero, así que ya era el momento.

—Sabes que no vamos a dejar que lo hagas solo, Tony—dijo Natasha rodando los ojos—. Odio decirlo en voz alta pero estoy de acuerdo contigo, no podemos ni debemos dejar que pase más tiempo, necesitamos detenerlos a todos y no dejar que se nos escapen de nuevo. Creo que sobre todo hay que estar alertas a la que se teletransporta, gracias a ella pudieron escapar la última vez.

—Yo me encargo de ella—dijo Wanda, en su frase salió a reducir su acento sokoviano, firme y decidido.

—Entonces iremos todos...—supuso Bucky—. Pero... ¿Y Nessa?

— ¡Ah no! Ella no va, Jesús—negó rotundamente el millonario padre de la chica que seguía afuera de la sala de juntas—. No hay manera.

Pietro que no había probado bocado desde que trajeron la comida, frunció el ceño, pues él sí entendió a lo que se refería Bucky Barnes con su pregunta.

—Quiere decir que ¿Qué haremos con ella? Supongo en caso de que insista en querer ir.

—Temen que tome un quinjet y vaya porque yo lo hice una vez ¿no? —inquirió Anya procediendo a soltar una risita sarcástica y sin alegría alguna—. Sí, no los culpo...

—Eso no va a pasar—aclaró Stark—. Voy a dejar a Happy a cargo de ella...

Acto seguido, todos lo miraron, pensando que esa era una idea bastante estúpida.

—Stark... Nessa es una alterada y Happy... ¡Es Happy! ¡Vamos! ¿Crees que la puede detener? ¿En serio? Porque yo no...—dijo Sam—. Ninguno de nosotros, de hecho...

—También estará con Pep y Morgan...—Stark comenzó a pensar en que lo que Sam decía, tenía sentido—. Ok... tienes un punto, Wilson... a ver, ¿Entonces qué hacemos? Propongan—se cruzó de brazos, esperando una respuesta.

Todos comenzaron a pensar y Pietro fue el primero en tener una idea.

—Yo podría quedarme con ella—dijo de inmediato recibiendo las miradas de todos, en especial las de las chicas.

—Yo no estoy muy convencida de que sea una buena idea...—dijo Anya—. No creo que la puedas enfrentar si insiste en querer alcanzarnos... no vas a tener la fuerza de voluntad para decirle que no.

Recibió una mirada de inconformidad por parte del sokoviano y la pelirroja se encogió de hombros.

—Perdón, pero sabes que tengo razón.