30. Mío/Mía

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No mucho tiempo pasó cuando el Quinjet  descendió hacia el hangar del Complejo de los Vengadores.

Por el ruido del aterrizaje Vanessa soltó un gemido y adormilada se reincorporó lentamente, Pietro al sentir el movimiento la envolvió en su abrazo.

—No despiertes... yo te llevo a la cama—le murmuró él, dulce.

Al momento, ella soltó otro pequeño quejido y recargó la frente en el pecho del sokoviano.

Tony alcanzó a ver y escuchar y no le gustó nada lo que entendió entre líneas.

—Ni lo sueñes, Flash—dijo Tony tajante y entrecerrando los ojos.

—No me refería a lo que piensas, Stark—respondió Pietro entendiendo el contexto de la forma en que el padre de su chica le contestó, sin embargo y en sus adentros, sonrió para sí imaginando la situación que deseaba que ocurriera pronto, y aunque sabía que aún no era el momento y debía darle su tiempo a Nessa, la idea de desnudarse el uno al otro le hizo ilusión.

—Ay ajá...—el millonario torció los ojos—. Conozco tu fama, Maximoff... y no quiero esa imagen en mi cabeza—hizo un gesto de repulsión—. Como sea, un médico está esperando adentro para revisarla y curarle las heridas. Bruce y yo nos quedaremos con ella un rato para estudiar las posibilidades de quitarle los poderes.

Al alcanzar a escuchar esas palabras, Vanessa perdió el sueño, abrió bien los ojos, se separó bruscamente de Pietro y negó con la cabeza a su padre, otra vez con terror, recordando cómo los Caro trataron de arrebatárselos.

— ¡No! —la chica siguió negando con la cabeza—. ¡No, por favor!

Aunque la reacción desconcertó a todos, pues no tenían idea del contexto detrás de ésta, mostraron empatía con ella.

—Ey, bonita...—le dijo Pietro haciendo que ella lo mirara—. Nadie va a obligarte a hacer nada que no quieras ¿Ok?

Tony sintió remordimiento por haber provocado esa reacción en su hija.

—Ok, desistimos de la idea—dijo acercándose a ella y se encogió de hombros—. Solo, creí que era lo que querías... por lo que has dicho de no haberlas pedido.

La chica ahí se dió cuenta de que tal vez exageró la reacción, pero no podía evitar estar a la defensiva respecto a ello después de lo que pasó en la cabina del laboratorio de los Caro.

—Lo sé, lo siento... pero es que... sé que es imposible que lo logren—Stark arrugó la mirada, confundido.

—Para mí nada es imposible, Vanessa.

—Esto sí, y prefiero no intentar más. Los pasados días pasé un infierno porque querían quitarme mis poderes... lo único que consiguieron fue torturarme hasta que mi corazón se detuvo.

Tony y Pietro bajaron la mirada, mientras que los demás mostraron rostros sorprendidos.

—Sí moriste—dijo el chico que la amaba en una punzada de dolor y aferrándose a su mano.

Nessa asintió.

—No sé por cuánto tiempo y no sé como regresé, pero estoy segura de que pasó, porque lo sentí con cada parte de mí. Por favor, no me obliguen a pasar por eso de nuevo—suplicó.

Tony se hincó en una rodilla y acercó a su hija para besarle la frente.

—Está bien... ya lo dijo el Correcaminos, no te voy a obligar, lo único que quiero es que tú estés bien, y a partir de ahora me voy a asegurar de eso, hija.

Vanessa sonrió por escuchar otra vez la palabra, de pronto pensó que no se iba a acostumbrar y tampoco a cansar de oírla.

—Gracias papá.

Nessa [•Pietro Maximoff•] (Anya universo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora