Emma Miller
Abro mis ojos un poco confundida, estaba todo muy oscuro e Iván continuaba dormido. Retiro cautelosamente su brazo de encima de mi abdomen. Me levanto con cuidado para no despertarlo, entro al baño y tomo la toalla que llevaba puesta cuando vine y en puntillas me encaminé a salir de la habitación, no sin antes echarle un vistazo al monumento que dormía tan tranquilo como un bebé.
Observándolo bien desde esta perspectiva parecía inocente e inofensivo, ¿quién diría que es todo lo opuesto?
Lo veo moverse un poco y me apresuro en irme antes de que note que no estoy, intento abrir la puerta, pero ¡joder!, estaba cerrada con llaves, no me quería arriesgar a volver al dormitorio y que me pillara infraganti así que me dirijo a la enorme pared de cristal y deslizo la puerta plegable a un lado, aún no amanecía por completo, debían ser las cinco de la mañana aproximadamente, el frío golpea mi rostro y hace que mi piel se erice, me acerco al muro que dividía nuestras terrazas, me siento sobre él y era como estar sentada sobre un bloque de hielo, rodeó las piernas y me deslizo hasta el otro lado, entro corriendo a casa y me encuentro con Noah dormido en el sofá.
Justo donde lo dejé anoche.
—Noah.— lo sacudo con fuerza para que se despierte.-¡oye!
—¿Emma? ¿Qué hora es?
—Pues no sé, deben ser casi las seis, ya está comenzando a amanecer.
—¿Cómo?, ¿dormiste con Iván?, Emma, ese no era el trato, quedarse dormidos es cosa que hacen las personas enamoradas o los novios.— me regaña.
—Shhh, no pelees ahora, lo sé.— mascullo.— pero lo dejé dormido, así que no sabrá a qué hora me fui.
—Vale, estás perdonada. Ahora cuéntame.-Se acerca a mi emocionado.
—Fue genial, todo salió como lo planeamos.
—¿Cómo la tenía?
—Calla, no te diré eso, eres un guarro.
—Dime, no seas estrecha, dame una pista por lo menos.
Agarro el control de la TV y pongo los dedos un poco más por encima. Él abre los ojos como platos.
—Sin palabras.— fingió cerrar una cremallera invisible sobre sus labios que me hizo reír.
—Parte dos del plan completada, ahora solo falta lo más difícil. Pasar de él.
—Solo tienes que ignorarlo un poco y fingir como que nada paso.
Como si fuera así de fácil.
—Ven, vamos a dormir juntos a mi cuarto, por cierto, ¿qué hacías ahí en el sofá?
—Es que te estaba esperando.
Nos fuimos juntos a la cama y le abracé imaginando que era Iván, aunque no se sentía igual, la calidez que desprendían nuestros dos cuerpos juntos, piel con piel, no la sentí ni cuando dormía con Sam.
Despierto aturdida por la intensa luz que se colaba entre mis cortinas, miro mi celular y son las diez de la mañana, me asusté porque hace una hora que debería de estar con las chicas en la clase, pero luego recordé que era domingo, me fijo en dos mensajes que tengo, uno era de Noah.
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The Red Boy✔️ [Un mundo al que no perteneces]
RomanceLos comienzos y los finales no siempre son felices. Emma Miller, una chica común que creía tener la vida que deseó desde pequeña, un príncipe azul, un lindo hogar y lo más importante para ella, estabilidad emocional. De repente su mundo dio un giro...