The Red Boy✔️ [Un mundo al que no perteneces]

18<<Inmarcesible>>

Emma Miller

—Buenos Días.-me saluda Noah en el preciso instante en que entro en la cocina.— Te he preparado un desayuno delicioso.

Coloca sobre la mesa dos platos que contenían huevos fritos con tocinos y un enorme vaso de lo que parecía ser jugo de naranja.

—¿Y esto a qué se debe?, ¿celebramos algo?

—No, esto se debe a que últimamente no estás alimentándote bien y estás muy delgada, cuando tu madre te vea en las navidades no quiero que piense que aquí vives mal, así que te lo terminas todo.

—Vale mamá Noah.

—¿Qué harás hoy?

—Pues no tengo nada planeado, hoy no tengo clases con las chicas.

—Genial, puedes acompañarme entonces.

—¿A dónde vamos?— pregunto mientras devoro el desayuno que preparó para mí.

—He quedado con un amigo que es tatuador.

—¿Un amigo?

—Vale, no es solo un amigo.

—¿Y qué vas a tatuarte?

—Un pequeño símbolo, ¿quieres hacerte uno tú?

—Pues uno pequeñito, sí que me gustaría.

—¡Ay, qué emoción!, me voy a cambiar y nos vamos.— se va corriendo de la cocina.

Me voy rápidamente a mi habitación y me deshago del pijama que tenía pensado llevar todo el día, me coloco unos jeans de mezclilla clara, un suéter negro con cuello, unas botas de cuero y por encima un enorme abrigo negro que llegaba hasta mis tobillos, el frío de fuera no me dejaba muchas opciones para mis outfits

Llegamos al estudio del chico, era un lugar un poco estrecho, con una camilla negra en una esquina, algunos asientos y muchas luces, las paredes estaban repletas de diferentes diseños de tatuajes e incluso en el techo había algunos.

—Un poco acogedor el lugar, ¿estás seguro de que es bueno?, no nos contagiará el tétano si nos pincha con agujas infectadas o algo así.

—¡Estás loca!, aquí no trabaja, es su estudio personal, donde se inspira o atiende a personas exclusivas.

—Ah, entiendo.

—Mira, ahí viene.— veo entrar a un chico con un estilo un poco dark, a simple vista parecía estar atiborrado de tatuajes, llevaba un abrigo, pero sus manos estaban tatuadas incluyendo los dedos, al igual su cuello y uno que otro en el rostro, tenía expansiones en las orejas y una argolla negra que rodeaba la esquina de su labio, su cabello era lacio, llevaba un peinado corto a los lados, pero encima tenía una pequeña coleta, sus ojos eran un poco achinados y negros, a pesar de la ropa un poco ancha parecía ser algo fornido, era apuesto, no puedo negar, Noah siempre había tenido buen gusto, solo que no sé en qué momento paso de los camareros y bartenders a tatuadores rockeros.

—No sabía que te iba ese rollito de bad boy.-Comento guiñándole un ojo.— No está nada mal.

—Ya vez, no eres la única que se pasó al lado de los villanos.