The Red Boy✔️ [Un mundo al que no perteneces]

14<<Venganza fallida>>

Emma Miller

—EMMAA.— los gritos de Noah se escuchan en mi baño, estaba duchándome para luego irnos a la fiesta de Iris.

—YA VOOOY.— salgo del baño y me encuentro con Noah y dos chicos que no conozco de nada.— ¡Noah!, estoy sin ropa.— le reclamo.

—Tranquila, son gays, vinieron a ponerte guapa para la fiesta.— me guiña un ojo.— los dejaré solos, te espero en el salón.

Los chicos me saludan al mismo tiempo que tocan mi cabello y mi piel, no entiendo bien por qué lo hacen.
Tomo asiento frente al espejo y ellos comienzan a hacer su trabajo, mientras uno me maquilla, el otro seca y peina mi cabello.

En menos de treinta minutos ya habían terminado.

—Listo.— me dice el rubio.

—Has quedado estupenda.— habla el otro llevándose las manos al pecho.

Miro mi reflejo y soy incapaz de reconocerme, me habían colocado unas pestañas que creo yo que tenían vida propia, un maquillaje perfecto con tonos marrón y pequeñas piedras brillantes de adorno, mis labios relucían con un labial oscuro y mi cabello estaba peinado con unas enormes y perfectas ondas y un pequeño broche en el lado izquierdo.

—Lo amé, creo que no soy yo la del espejo, pero el resultado es grandioso.

—Claro que eres tú honey, solo debes sacarle más partido a lo que tienes.— me guiña un ojo.— espero que disfrutes tu noche, bye.

Se despiden y se van mientras yo sigo estupefacta por la imagen que tengo frente a mis ojos.

Selecciono la ropa que usaré entre la que compramos Noah y yo ayer, dudo un poco, pero al final me decido por una falda ajustada de color negra con líneas blancas que forman varios cuadrados, tenía una pequeña apertura a un lado que dejaba ver un poco más de mi pierna añadiéndole un toque de sensualidad a mi outfit, uso también un top negro de una sola manga y unos delicados zapatos de tacón del mismo color.

Últimamente, me gustaba mucho la nueva Emma, mi nuevo estilo, antes solía avergonzarme de mí misma, tenía baja autoestima, no me atrevía a ponerme una falda corta por el miedo al qué dirán, o por si algún tipo me piropeaba en la calle, pero la nueva yo si alguien le dice algo es capaz de sacarle el dedo cordial sin importar quien sea y amo realmente la persona en la que me convertí, mejoré cada aspecto en mí transformándome en una actualizada y mejorada versión, más moderna, más segura y más sensual.

—Es hora de irnos nena.— se asoma mi amigo por la puerta.— No te diré lo guapa que estás porque me he quedado sin palabras al verte.— sonríe y nos vamos de la mano como el dúo imparable que somos.

La fiesta era en un lujoso hotel de la ciudad, tal vez les parezca conocido el nombre: Golden Henderson Hotel, sí, exacto, el mismo de aquella vez; sin embargo, esta vez no subimos a las habitaciones, atravesamos todo el precioso lobby del hotel hasta llegar a un enorme jardín en el exterior con una piscina con hermosas luces, el lugar estaba repleto de personas, la mayoría desconocidos, bueno, todos eran desconocidos, también llamó mucho mi atención la cantidad de guardias de seguridad que había en cada entrada y en los alrededores del lugar, supongo que como pertenecen a una familia importante ellos están aquí para protegerla en caso de cualquier problema.