21<<Navidad sin ti>>

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Emma Miller

24 de diciembre.

Han pasado ya varios días desde que estoy en Colkyn, no he salido de casa, estaba muy deprimida, lo único que necesitaba lo tenía dentro, era mi familia, pase todo el tiempo con ellos, vimos películas juntos, jugamos juegos de mesa, necesitaba demasiado este tiempo con ellos.

Hoy me levanté un poco más animada, me visto acorde con el templado clima y salgo a la calle a dar un paseo.

Paso por delante de aquella cafetería en donde siempre me quedaba con Sam y también frente al parque donde jugaba cuando era pequeña.

Compro un ramo de flores y me dirijo al cementerio del pueblo, gracias a que era pequeño y me quedaba cerca pude ir caminando.

Cuando llego al cementerio, busco la tumba de mi abuela, estaba llena de flores, mis padres venían cada fin de semana a visitarla.

Acaricio su nombre en la pequeña lápida imaginando que era a ella a quien acariciaba.

Mi abuela era mi soporte, siempre me apoyaba, siempre me entendía, solo a ella le contaba mis problemas e inseguridades, cuando murió fue un golpe muy fuerte para mí, desde entonces comenzaron mis depresiones y cambios de humor.

Te necesito tanto, abuela.

Quería llorar, pero recuerdo que días antes de morir ella me pidió que la recordara con alegría, no con tristeza.

Ella merecía que yo cumpliera sus palabras, así me costara un nudo en la garganta.

Salgo de allí y me dirijo a casa, pero de camino a ella recuerdo a alguien.

Cassie.

No había ido a ver a Cassie desde que llegué.

Cassie era mi única amiga de la infancia, éramos las menos populares de la escuela, las cerebritos, nadie se juntaba con nosotras, pero por suerte nos teníamos la una a la otra.

La última vez que nos vimos fue días antes de yo irme del pueblo, ella al igual que mis padres estaba molesta conmigo porque estaba dejando todo por Sam y fue quien me advirtió que él no era quien yo pensaba.

Llamo a su puerta y por suerte es ella quien me abre.

—Hola, Cass.— la saludo con una sonrisa.

—Mi madre no está.— responde con hostilidad.

Cassie era la hija de Luisa, mi psicóloga y amiga de mi madre.

—No vengo a verla a ella, vengo a verte a ti.

—¿Después de cinco meses te acuerdas de mí?

—Lo siento Cassie, tenías razón, perdóname por dudar de ti.

Su expresión cambia a una más amable y abre sus brazos para que la abrace.

—Ven aquí tonta. Siento mucho que hayas tenido que pasar por todo eso, mi madre me contó lo de Sam y además hace un mes él trajo a su novia al pueblo para presentarla a sus padres.

—Entonces ahora todos en el pueblo saben que soy una cornuda.

—Básicamente, sí, aunque él le dijo a sus padres que terminó primero contigo.

—No me asombra, es hábito suyo mentirle a todos, pero da igual, no me importa Sam, es un tema más que superado.

—Mmm, esos ojitos brillantes esconden algo.— se lanza encima de mí haciéndome cosquillas en el abdomen.— ¡cuéntame!

—Vale, vale, te lo cuento todo, ¡ya detente!— Grito para que se aparte ahogada en mi propia risa.— No es tan importante, solo me gusta y ya.

—Hay más, te conozco.

The Red Boy✔️ [Un mundo al que no perteneces]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora