7

272 25 0
                                    

—Tenemos que ir a Alfea ya —dice Farah. Athena emprende el vuelo y va tan rápido como puede.
Farah y Ben la siguen en los coches junto a Aisha.

Al llegar al despacho, todos se encuentran a Musa, Stella y Terra en este.
—No tenéis ni idea de lo que acabáis de hacer —dice Farah.
—Stella... —dice Athena decepcionada y está la mira arrepentida.
—Estábamos intentando encontrar a... —trata de decir Terra.
—Ni una palabra más. Venid conmigo —dice Ben.
—Espero que los puntos que has ganado te acompañen cuando te quedes sin amigos —dice Stella a Aisha antes de salir.
—Vete —le dice Athena a Aisha y ella y Farah bajan rápidamente. Para cuando llegan a la barrera de contención. Esta ha desaparecido y Rosalind y Bloom también. —¡Oh mierda!

Farah decide bajar al círculo de piedra y Athena vuela al rededor de la escuela en busca de Bloom y Rosalind. Pero ninguna las encuentra.

De pronto las luces empiezan a fallar.
—Están en el círculo de piedra —advierte Athena a Farah.
—No estaban, las busqué.
—Pues te engañó. Porque está debilitando la barrera... Prepara a los alumnos. Se avecinan problemas.
—¿A dónde vas?
—A buscarla.
—No pretenderás enfrentarte a ella sola ¿o sí?
—Tengo que hacerlo.
—¿Enfrentarte sola a tu madre?
—Tengo que...
—No, no tienes que... No quiero que mueras. Y últimamente parece que tú sí que quieres hacerlo.
—Solo quiero poneros a salvo.
—¿A todos o a Saúl?
—¡Que no me gusta Saul! —dice riendo nerviosamente.
—Ben me dijo... Y yo... entendí que...
—Pues lo interpretaste mal. No sé qué te dijo Ben pero te aseguro que no es a Saúl a quién se podría referir.
—¿A quién si no? Con tu independencia y tu poder ¿por qué si no por amor arriesgarías la vida de la manera en la que lo haces estos últimos días? ¿De quién te has enam...

Antes de que Farah pueda terminar, Athena toma su cara y la besa profundamente dejándola completamente sorprendida y paralizada.
—De ti... —musita Athena mirándola. —Tengo que buscar a Rosalind...

Athena se marcha volando rápidamente y Farah comienza a dirigir a los alumnos. Les comunica lo que pasa y les ordena preparar las barricadas.

Athena, mientras tanto, sobrevuela el lugar buscando a Rosalind.

Bloom ya se encuentra en Alfea y en uno de los balcones interiores persigue a Farah.
—¿Está en enfadada?
—Te quedas corta —le contesta Farah a Bloom.
—Rosalind no es el monstruo que cree que es. Tuvo una razón para mentir. Los habitantes de Aster Dell no eran inocentes, eran brujas de sangre. Y mis padre ni si quiera estaban ahí.
—Está claro que sabe ganarse a la gente...
—¿Tiene tanto ego como para ni si quiera considerar que pueda estar equivocada?
—Rosalind te y dado información suficiente para engancharte. Te está manipulando Bloom.
—¿Y qué ha hecho usted? Me ha ocultado información y ella no.
—Entonces ¿por qué no me lo dice? ¿Por qué no viene a ayudarnos a luchar? ¿Dónde está?
—Em... Bueno... Sigue muy débil. No se ha recargado lo suficiente pero me dijo...
—¿La llevaste al círculo de piedra? Es un canal hacia la magia de la tierra. Esa magia lo alimenta todo en Alfea. Como nuestra electricidad. Y la barrera.
—¿Es que Rosalind es la razón por la que los quemados han logrado atravesar la barrera?
—Esto no ha sido un accidente... Rosalind siempre tiene algún plan...
—Nos enfrentaremos a ellos ¿no? Rosalind me dijo que...
—Por tus actos estamos en peligro Bloom creo que ya has hecho bastante... Y Athena está ahí fuera... Y Rosalind irá a por ella... Joder...
—¿Y pretende que me quede de brazos cruzados y...
—Has hecho suficiente Bloom, pero si quieres ayudar únete a las hadas de fuego y suelda todas las puertas.

En ese momento Farah abandona a Bloom y continúa avanzando.

Athena vuela hasta el círculo de piedra encontrando en él a Rosalind intentando absorber toda la magia.
—¡Basta! —dice lanzándole un hechizo que la hizo parar afectándola un poco.
—No esperaba menos de ti hija mía... —dice Rosalind.
—¿Por qué? ¿Poder?
—Mírate. Mi mejor aprendiz... Que débil te ha hecho el amor cariño...
—¡No sabes lo que dices! —antes de que Athena pueda atacarla de nuevo. Ve a lo lejos destellos y reconoció de quién se trataba. Bloom había descubierto su magia interior y se encontraba matando quemados.
—Ajá —dice Rosalind.
—Es por Bloom... Quieres su poder... Quieres la escuela...
—La llama del dragón.
—¿Qué?
—No eres tú la única que la posee. ¿Por qué crees que eres capaz de sentir cuando Bloom está en peligro?
—¿Por qué nos haces esto mamá? No sabes lo que hemos pasado...

Athena ataca, Rosalind también lo hace. Athena está en desventaja, herida y débil aún. Un golpe a traición la hace caer al suelo inconsciente. Momento en el que Rosalind aprovecha para huir.
—Pro... Protege... Proteged a Farah... A... toda costa... —musita Athena traspasando su poder y dando la orden a la tierra, a los árboles, los elementos y al bosque antes de volver a perder la consciencia.

A la mañana siguiente Bloom se encuentra en el despacho de Farah.
—¿Cómo te encuentras? —pregunta Farah a Bloom.
—Cansada pero... Bueno, sobreviviré —ríe.
—Reuniste gran cantidad de Magia anoche. Es normal que estés así durante uno o dos...
—Fuí una niñata. No dejo de pensar en lo que le dije anoche. Se ha... Se ha portado genial conmigo. Me encontró cuando estaba perdida, le trajo aquí y me ha rodeado de personas increíbles. Y yo... yo he sido...
—Está olvidado.
—Podría... Darme un... Abrazo...

En ese momento Farah se levanta y abraza a Bloom con los ojos vidriosos.
—Cuando me nombraron directora tomé una decisión. Convertirme en una líder. Para proyectar fuerza... es lo que necesitan los estudiantes. Admitir errores invita a la incertidumbre... Pero no hacerlo implica que tus seres queridos tengan que pedir los abrazos... Tenia que haber sido más honesta contigo...
—Quizá necesitaba tiempo... ¿Dónde está ella? Athena...
—No la hemos encontrado... Siempre puedo ver su rastro mágico pero ha debido ocultarlo para que Rosalind no la siguiera... O eso o... su Magia ha desaparecido...
—Quiere decir que...
—No lo sé Bloom. Trataremos de encontrarla.

Días más tarde, Farah se encuentra en el viejo cementerio donde enterraron a los quemados asesinados.
—Los habéis enterrado —le dice una voz que reconoce al instante. —Que noble.
—Nos pareció lo correcto teniendo en cuenta que también fueron humanos —contesta Farah. —Pero eso ya lo sabías ¿no? —pregunta girándose para mirar a Rosalind.
—Sí —contesta ella. —Así es.
—¿Hay más por ahí?
—Montones —dice sentándose en un banco haciendo un gesto a Farah para que se siente también. —Oh vamos no hagas pucheros, Farah. Bien, te contaré un pequeño secreto, solo esta vez. Hay una leyenda milenaria como los quemados... Fueron soldados en una guerra remota, la leyenda tiene que ver con la magia que usaron contra ellos, la que los creó. Es poderosa. Es primigenia. La llama del dragón. Y arde dentro de nuestra intercambiada como también dentro de nuestra querida Athena.
—¿Dejaste que entraran en la escuela para probarlas? ¡¿Arriesgaste la vida de todos los alumnos?!
—A Athena no, a Bloom. El poder de Athena ya lo conocía. Soy su madre, querida. Se avecina una guerra. Los quemados no son nada comparado con lo que viene. Temo que te falte lo necesario para liderar a la siguiente generación.
—Ya estamos... En cuanto me alejé de tu sombra encontré un mundo lleno de luz. Resulta que este sitio no es tan horrible... Solo lo eras tú.
—Una pena que la reina Luna no esté de acuerdo contigo. Pensaba amenazarla con el encubrimiento de Aster Dell. Pero parece ser que lleva un tiempo enfadada contigo. Algo relacionado con su hija y Ricky... Estaba de acuerdo en que esta escuela necesitaba un cambio. Confío en que el resto del profesorado esté de acuerdo. Ben mantendrá la boca cerrada por sus hijos y Saúl... habría sido un problema pero irá a juicio por el asesinato de Andreas, perdón. Intento de asesinato. Pobre Andreas, no ha debido ser fácil estar escondido tanto tiempo, pero necesitaba que alguien criara a Beatrix. Por si te preguntabas quien me había ayudado desde fuera... A si que...
—¿Qué hay de Athena?
—Oh... Sigues preocupada por tu angelito... pobre ángel caído. Siempre la quisiste ¿verdad Farah? Lástima que mi hija no fuera tan... receptiva.
—¿Qué le has hecho?
—Nada. En absoluto. Me echaba de menos, es todo. Además ya conoces su aventura con Luna ¿o no?
—No sé de qué hablas...
—Athena será mi mano derecha ahora que... Bueno... Todo cambiará.
—Vuelves a mentir...
—No lo hago. Ya sabes que soy su madre, después de todo. Anhelaba volver a verme. Pasaba horas hablando frente a mí en la cámara. Me extraña que no haya sido ella misma quien me liberara... ¿Por qué crees que no la has visto?
—¿Dónde la tienes?
—Ha ido a pasar una temporada a Solaria. Para retomar lazos con la reina. —En ese momento Rosalind crea una supuesta burbuja que le mostró a Athena en el palacio de Solaria junto a Luna.
—Mientes...
—Piensa lo que quieras... Ahora solo nos queda hablar de ti. Deberías tomarte un año sabático. Irte a las montañas... descansar un poco. Has trabajado mucho, Farah...
—Yo soy la directora de Alfea. Y te puedo asegurar que no dejaré esta escuela en tus manos.

Farah se levanta y se dispone a marcharse.
—Lo sé. Pero puede que todos los demás crean que sí. Y si no... ¿qué coño van a hacer al respecto? —dice Rosalind. Hace que Farah se eleve en el aire pero antes de que pueda asesinarla con su hechizo, la tierra se traga sus pies haciéndola tropezar y caer.
En ese momento Farah cae al suelo y la tierra se la traga.

Rosalind piensa que el trabajo está hecho y que ha asesinado a Farah. Por lo que saca sus pies de la tierra y se marcha.

OUR FATE (Farah Dowling)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora