Athena levanta su cabeza para observar a Farah, quien comienza a emitir movimiento.
—Farah... —dice preocupada y toma una de sus manos. Stella se adentra en el círculo rápidamente cuando se percata de que todo había terminado.
—¿Estás bien?
—Lo estoy.
—El colgante se ha debilitado, Athena. Debes tener cuidado...
—Lo tendré.
—A... Athena...
—¡Farah! —dice Athena abrazándola con fuerza. —Te quiero. Te quiero, te quiero.
—Yo... yo también... —dice esta devolviéndole el abrazo, aún algo aturdida. —¿Qué ha pasado? Siento que he dormido demasiado.
—Algo así —le dice Stella con una sonrisa.
—¿Cuánto llevo así?
—Demasiado. Pero ya estás bien. Tenemos que ir a Alfea.
—No. Si mi madre ve a Farah...
—Se puede quedar en mi habitación. Luna nunca entra ahí. Tengo varios hechizos para que no lo haga. —afirma Athena.
—¿Cuánto crees que tardará en darse cuenta? —pregunta Stella a Athena.
—¿Cuenta de qué? —pregunta Farah.
—De ma muerte de Rosalind.
—¿Tu madre ha muerto? —pregunta Farah preocupada por Athena.
—La he calcinado. —Afirma Athena aún sin terminar de creer lo que ha hecho.
—¿Has calcinado a tu madre?
—¿Podemos posponer esta conversación? Necesito descansar. —Pide Athena.
—Claro —dice Farah.
—Athena, estás débil. Nos haré invisibles para que lleguéis a tu habitación y después iré yo a la mía.
—Puedo hacerlo yo...
—No. Stella tiene razón has debido de gastar mucha energía —afirma Farah.Stella acompaña a Athena y Farah a la habitación de Athena para posteriormente dirigirse a la suya.
Athena cierra la puerta y se sienta en el sofá de su habitación completamente agotada.
—¿De verdad te encuentras bien? —pregunta a Farah y esta asiente.
—Imagino que no quieres hablar de ello, pero...
—¿Por qué la maté? No lo sé. Bueno. Sí, en realidad. Me confesó haberse deshecho de mi padre y... Haberte asesinado, al menos ella creía que lo había hecho... Yo... Ha estado tanto tiempo mintiéndome. Haciéndome creer que te habías ido sin más. Que habías abandonado Alfea, a Ben, a Saul... a mí. ¿Sabes en cuántos pueblos te busqué? ¿En cuántos reinos? No te imaginas todo lo que hice.
—Escúchame —dice Farah tomando sus manos. —Yo jamás, jamás os abandonaría, jamás te abandonaría... nunca. —Afirma, para segundos más tarde abrazar a Athena quien se rompe en sus brazos.Las emociones pudieron con la mujer que lloraba de manera desconsolada en los brazos de Farah. El pensar que ha asesinado a la mujer que le dio la vida tan sólo unas horas atrás, el pensar que esa misma mujer le había arrebatado todo lo que amaba y que habría sido capaz de arrebatarle su propia vida aún siendo su hija.
Tras unos minutos, Athena consigue calmarse y recuperar la compostura.
—Lo siento —dice secándose las lágrimas.
—No tienes que hacerlo.
—Odio haberle tenido la más mínima pizca de amor...
—No tienes que odiarte por ello, significa que no eres como ella.
—Su muerte me perseguirá siempre...
—Lo sé... Es algo que nunca se va del todo...
—Me siento libre, en cierto modo... Aunque sé que esta sensación se irá en cuanto tenga que rendir cuentas a la loca reina de Solaria...
—Siempre quiso que tú fueras la directora y no yo. Quizá te pida que ocupes el cargo.
—Y lo rechazaré como todas las otras veces que me lo ofreció.
—Es cierto.—Convocaré una reunión —dice Athena de pronto.
—¿Ahora?
—¿Qué mejor alianza que los alumnos? Si Luna se entera podría hacer algo, ya sabes cómo es... Pero si te restituimos ante los alumnos... Nadie quiere lo que está pasando aquí. Nadie está de acuerdo. Se alegrarán. Y estoy segura de que Ben y Saul también lo harán.
—¿Cómo están?
—Nos hemos... distanciado... Mi madre tenía a Ben cogido por los cojones.
—¡Athena esa boca! —exclama haciendo reír a Athena.
—He pasado demasiado tiempo con mi madre estos meses... —ríe dando a entender que se le había pegado su mal vocabulario más de la cuenta.
—Puedo verlo... —dice Farah sonriendo.
—Lo que quiero decir, es que lo tenia amenazado. Con sus hijos.
—Es algo típico de Rosalind...
—No sé cómo habrá camelado a Saul... Bueno, en realidad sí... La libertad... Lo querían encarcelar por el intento de asesinato de Andreas...
—Pero Rosalind lo compró evitándolo.
—Como hacía con todos... Incluso con su propia hija... —dice Athena bajando la mirada.Farah nota que han sido demasiadas emociones para ella y la toma en sus brazos apoyando la cabeza de Athena en su pecho para comenzar a acariciar su pelo.
—¿Y si aplazamos a mañana el reencuentro con los alumnos? Necesitas descansar... —dice sin dejar de abrazarla.
—Tienes razón. Pero Stella también. Si la reina te ve se volvería loca. Por eso tenemos que asegurarnos de que no sea la primera en hacerlo.
—Athena...
—Estoy bien... —dice acariciando una de las manos de Farah. —Solo es... conmoción, supongo. Te avisaré cuando debas salir. Ahora vuelvo —dice Athena, y deja un rápido beso en los labios de Farah casi sin darse cuenta de ellos. —Perdón... Quiero decir... —dice al darse cuenta de lo que acaba de hacer. —Ha sido sin pensar... es... es...
—Está bien —dice Farah tomando el rostro de Athena con una de sus manos y dándole un beso algo más profundo. —Avísame cuando lo tengas todo —dice al separarse con una sonrisa.Athena asiente sonriente y sale de la habitación aún algo confusa por lo que acababa de pasar en ella.
—Athena...
—¡Ben! —dice abrazándolo. —Eres justamente la persona que necesito. ¿Saul?
—No lo sé. Estoy buscando a Rosalind. Me voy a...
—A ninguna parte. Mi madre ha muerto. Yo la he matado... —dice, dejando a Ben completamente boquiabierto.
—¿Tú qué?
—Es una larga historia para la cual ahora no tengo tiempo. Ben, busca a Saul y reunid a los alumnos en la entrada. Ya.
—Em... está bien.Athena corre al cuarto de las chicas y toca la puerta fuertemente varias veces.
—Athena —dice Stella al verla. —¿Ha pasado...
—¿Están todas aquí?
—Em... —Stella lleva su vista a dentro de la habitación observando a todas sus compañeras sentadas en el pequeño salón mirándola de manera confusa —Sí... Todas...
—Genial. A la entrada. Ya.
—¿Qué vas a hacer?
—Adelantarme a tu madre —dice girando a Stella y quitando el falso objeto de su espalda para destruirlo. —Se acabaron las mentiras. Y si Luna quiere hacerte algo, tendrá que pasar sobre mí.Stella abraza a Athena y asiente para comunicar a las chicas que vayan a la entrada.
—Stella tú quédate conmigo —añade Athena. —Los guardias siguen obedeciendo a tu madre. Temo... que actúen rápido e intenten llevarte a ella.Athena y Stella van a la habitación donde se encuentra Farah y salen junto a ella mientras Stella la vuelve invisible.
Athena se posiciona en uno de los pasillos superiores observando cómo abajo ya se encuentran Saul y Ben junto a todos los alumnos.
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OUR FATE (Farah Dowling)
RomanceLa hija de un ángel caído y una de las hadas más poderosas que existió imparte clase en Alfea. Athena Wilson. El hada más poderosa que haya existido. Domina cualquier poder, cualquier elemento. Pero su punto débil la delata, el amor. ¿Arriesgará to...