BROKEN HEARTS (CaptainSwan AU)

Capítulo 5: ¿Amigos?

—Ya he hablado con Whale y le he explicado todo —dijo acercándose al sofá donde había permanecido sentado Killian, sin pronunciar ni una sola palabra, desde que Graham se fue —¿Estás bien? —preguntó rozando con los dedos de su mano izquierda los hombros de él, rodeándolo y sentándose en la pequeña mesa de madera, quedando frente a su perdida mirada.

—Sí, no te preocupes, está todo bien —Intentó sonreír para demostrar que eran ciertas sus palabras pero fue incapaz de fingir y Emma lo notó.

—¿Todo esto tiene que ver con el inspector Graham, verdad —Metió una de sus manos en el bolsillo de su cazadora y sacó algunas de las piezas que quedaban del móvil de Killian. Lo colocó sobre la mesa, ante la confusa mirada de él. seguramente no recordaba lo que le había pasado.

—Sí —dijo bajando la cabeza y guiando su mirada hacía el suelo — Él es parte de un pasado que creí olvidado, pero encontrármelo ayer ha hecho que todos los recuerdos vuelvan y alteren mi vida por completo.

—No tienes porque hablar de ello conmigo si no quieres pero me gustaría que sepas que puedes confiar en mi Killian —Acarició con dulzura la mano que tenía apoyada sobre su rodilla.

—No es que no quiera hablar contigo...pero es difícil, creo que no estoy preparado para hablar con nadie aún, lo siento— dijo devolviendo le las caricias de sus dedos.

—No te preocupes, no necesito saber nada que tú no me quieras contar —dijo Emma agarrando la cara de Killian y levantándola, obligando le a mirarla a los ojos.

—Gracias, Emma— Mordió su labio inferior, un gesto que solía hacer cuando los nervios se apoderaban de él y dejó una tímida sonrisa sobre su boca — no tienes ninguna obligación de estar aquí, de preocuparte por mí, y aún así me estas ayudando.

—No tienes porque dármelas —dijo ella devolviendo le la sonrisa —.Pero sí necesito que me digas algo.

— ¿Qué quieres saber?

—Quiero que me digas porque me llamaste esta mañana, tengo curiosidad.

—La razón por la que precisaba hablar contigo es que necesito que hagas algo por mí. Necesito que si hablas de nuevo con Graham o él te hace alguna pregunta sobre mí no le digas nada y lo más importante es que él no sepa que yo tengo una relación, Whale me dijo que te lo había dicho.

—Tranquilo, no le diré nada —dijo Emma separando su mano de la de él y colocándose uno de los mechones de su pelo, que caía sobre su rostro, tras su oreja derecha.

—¿No me vas a preguntar por qué no puede saber nada de ella? —preguntó Killian sorprendido.

—No, no necesito saberlo —Apartó sus ojos de él para guiar la mirada al reloj de su muñeca —.Killian, lo siento, pero debo marcharme ya, es muy tarde y mañana debo ir temprano al hospital para estar con Elsa.

—Claro, no te preocupes, ya he robado mucho de tu tiempo —Apoyó sus dos manos sobre el sofá como ayuda para incorporarse, mientras Emma hacía lo mismo y ambos quedaron cara a cara, tan cerca como el escaso espacio entre la mesa y el sofá les obligaban, tan cerca que sus manos se rozaron sin querer o sin poder evitarlo.

Killian guío su mirada hacía esas manos, hacía esos dedos que entre dulzura lo habían despertado horas antes. Y sin poder evitarlo, se imaginó como sería levantarse cada mañana cubierto por esas caricias, iluminado por los rayos del amanecer mezclados con la luz de sus verdes ojos. Esos ojos que lo miraban, que lo apartaron de esa loca fantasía.

Se apartó de ella, acabando con la cercanía de sus cuerpos y se dirigió a la puerta. Pudo sentir los pasos de Emma tras él, que cesaron cuando Killian se paró bruscamente, haciendo que chocasen, que las manos de ella rozasen su espalda. ¿Qué tendrían esas manos que lo alteraban, que lo hacían temblar, olvidar lo todo?