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2021




"Hey, tranquila, aquí estoy..." Mis sofocados pulmones recibieron oxigeno en cuanto mis ojos se abrieron. La oscuridad de la habitación no me permitía ver mucho más que la pequeña luz de la luna a través de las cortinas en la ventana. Mis manos y brazos aferrándose a Luke como si no hubiera mañana.

"Respira, todo está bien"

No era la primera vez que despertaba en medio de la noche presa del pánico que mis pesadillas albergaban. En un par de semanas, noche tras noche me era muy difícil conciliar el sueño y en algunas ocasiones, como hoy, mi mente me traicionaba de una manera horrenda obligándome a despertar en la madrugada jadeando, llorando, cubierta en sudor y aterrada de lo que veía dentro de mi mente.

Mantenía mis ojos cerrados y mi rostro oculto en su cuello. No sabía de que otra manera evitar esto y detestaba no tener el valor de decirle a Luke lo que mis pesadillas ocultaban. Tras ciertos minutos tratando de relajar mi tenso cuerpo, me liberé lentamente de sus brazos llevando mi cabeza de nuevo a la almohada. Restregué las manos sobre mi rostro y solté un suspiro de frustración.

"No me puedo ir mañana sabiendo que estás así Alexa, no voy a poder estar tranquilo..."Su voz ronca era el único sonido en la habitación. "Por favor, dime que es lo que has estado soñando, necesito saber como ayudarte-"

"No, no es importante"

"Para que despiertes así en medio de la noche, yo creo que si es importante" Mantuve la vista en el techo hasta que se movió hacia mi casi quedando encima de mi, llevó su mano a mi frente alejando mi flequillo y lo miré a los ojos, muy a pesar de la oscuridad en el lugar. "Por favor, quiero ayudarte"

Negué en silencio y lo abracé deslizando mis brazos por sus hombros, respiré el suave aroma de su perfume y sus manos apretaron mis costados haciéndome sentir más segura, más tranquila. Lo que quería de él era su apoyo de esta manera, porque no era capaz de decirle lo que mis pesadillas guardaban. Aunque lo que realmente necesitaba, era que no me odiara.

"Estaré bien, lo voy a discutir en terapia" Enterré mis dedos entre su cabello buscando relajarme tanto a mi misma como a él. Murmuró un ok en mi oído y besó mi mejilla. No mentía, tenía que discutirlo en terapia y ver la manera de enfrentar este miedo. "Anda, duerme de nuevo, siento haberte despertado"

"Dormiré solo si tu duermes también" Se acomodó a mi lado pero me atrajo a su cuerpo, cubriéndome no solo con las colchas sino con su calor corporal, entrelacé mi mano a la suya sobre mi pecho y suspiré.

"Lo haré"

La verdad que no pude volver a conciliar el sueño por más que lo traté. Incluso estuve atenta a cancelar la alarma de mi despertador para evitar que Luke despertara y continuara durmiendo un poco más. No ubicaba perfectamente cuando había tenido la primer pesadilla de este tipo.

No me había sentido de esta manera desde todo el desgaste físico y emocional que vivimos apenas en noviembre del año pasado. Supongo que mi mente estaba jugando en mi contra o quizás estaba desarrollando algún tipo de estrés postraumático.

Tras ver las siete de la mañana en la pantalla de mi celular, decidí salir de la comodidad de nuestra cama. Ya no podía pasar un segundo más con mi mente centrada en los recuerdos que quería, de alguna manera, superar.

Mis pies cubiertos con afelpadas calcetas en color azul me protegían del frío piso, el clima en Los Ángeles era bastante helado por las mañanas, pero que podía esperar siendo aún Enero. Parecía ayer cuando estaba celebrando en esta misma habitación mi tercer aniversario de relación con el chico que dormía en la cama frente a mi.

𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝𝐥𝐢𝐧𝐞 | 𝐋𝐑𝐇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora