𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝𝐥𝐢𝐧𝐞 | 𝐋𝐑𝐇

60♡

Luke POV

Las llaves resbalaron de entre mis manos cayendo sobre el tapete bajo mis pies que decía 'Bienvenidos' en español.

Alexa lo había comprado porque era el único en la tienda que tenía esa palabra en español y no en inglés como todos los demás.

Me quejé agachándome a recogerlas de nuevo sintiendo mi cabeza girar cuando regresé a mi posición anterior. Estaba ebrio pero consiente de lo que hacía.

Entré a casa finalmente. Coloqué la alarma y caminé arrastrando mis pies hacia las escaleras rumbo a nuestra habitación.

Estaba completamente seguro de que me esperaba un sermón por parte de mi novia y lo había aceptado de camino a casa. Había sido un idiota. Ella tenía derecho a estar molesta conmigo.

Mis movimientos eran lentos y algo torpes. Los ojos me pesaban y solo quería irme a dormir. Me debatí mentalmente si pasar de largo nuestra habitación y entrar en alguna otra con tal de no escuchar a Alexa reclamarme.

Estaba evadiendo mis problemas. De nuevo.

Abrí la puerta lentamente y me asomé solo un poco. La cama estaba vacía a excepción de Petunia que rápidamente alzó su cabeza y se levantó moviendo con alegría su corta cola.

Noté de inmediato la luz que salía debajo de la puerta del baño y rodeé la cama entonces escuchando un sonido extraño en el silencio del lugar.

"¿Lex?" Me acerqué a la puerta escuchando el sonido del agua correr para después retroceder un poco al momento en que la puerta se abrió de nuevo "¿Estás bien?"

"¿Te importa a caso?" Mi chica estaba pálida, con los ojos irritados y una mirada molesta.

"Alexa..." Sentí la presión en mi pecho por la culpa de haber hecho lo que hice.

"Alexa nada Luke, que bueno que llegaste pero si me permites me iré a la cama, me siento fatal y necesito descansar" Pasó a mi lado cruzando la habitación para regresar a la cama, la miré quejarse al momento de sentarse.

"Lo siento" Dije mirándola cubrir su cuerpo hasta los hombros. "Se que no estuvo bien lo que hice y-"

"Ya no importa Luke" Habló ella con los ojos cerrados, mis pies aún entorpecidos por todo el alcohol que consumí me arrastraron hasta ella y me dejé caer a su lado.

"Lex, escúchame" Le pedí llevando mi mano a la figura de su cadera debajo de la colcha, ella suspiró abriendo los ojos.

"Estás ebrio Lu, podrás decirme mil cosas ahora y seguramente no las recordarás mañana, por favor ve a dormir" Habló probablemente cansada de mi existencia y cerró los ojos de nuevo.

Me quedé ahí observándola. Pensé que ella quería hablar, pensé que me iba a reclamar por lo que hice y en cierta parte me había preparado para eso, pero no me había preparado para su rechazo.

Ahora me sentía algo molesto. ¿A caso todo es cuando ella quisiera?.

Me levanté caminando al armario buscando ropa para irme a dormir. Me quité los zapatos y después regresé a la cama tomando una de mis almohadas.

Salí de la habitación con la sensación de enojo atravesado en mi pecho y entré a otra que usualmente era para alguien que viniera de visita.

Ahí pasaría la noche. Alexa quería evadirme, pues yo también lo haría.

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La sensación de nausea en mi estómago me hizo abrir los ojos. La cabeza me punzaba, pero obvio era de esperarse.