𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝𝐥𝐢𝐧𝐞 | 𝐋𝐑𝐇

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Alexa POV

Abrí los ojos un segundo pero volví a cerrarlos. Estaba en completa oscuridad y lo único que escuchaba era el lejano sonido de alguna melodía y la respiración de Luke en el costado de mi cuello.

La música provenía del cubículo sobre nuestras cabezas. Michael dormía justo arriba de nosotros. Supuestamente no soportaba dormir en completo silencio y tenía que poner algún sonido para conciliar el sueño. Curioso.

El lugar en si era bastante pequeño. Obviamente era diseñado para una sola persona pero aquí estaba yo atrapada entre el cuerpo de mi novio y el 'muro' (por llamarle de alguna manera) del autobús.

Metí la mano debajo de la almohada sintiendo mi celular y lo saqué viendo la hora en la pantalla. Apenas serían las tres de la mañana.

Rodé los ojos molesta por haberme despertado. Lo volví a poner en su lugar y comencé a girarme lentamente en mi lugar para abrazar a mi novio de frente.

Hoy era el cumpleaños numero veintiséis de Luke. Estábamos en Chicago y hoy en la noche la banda tenía un show programado. Lo que había planeado era algo sencillo, dado que Luke estaría ocupado bastantes horas en el día, pues entre soundcheck privado, soundcheck con fans y después el show, consumía casi la mitad de su día.

El plan era sencillo. Había conseguido un lindo pastel de cumpleaños e iría por el temprano por la mañana. Era cerca del recinto donde estarían así que no tendría demasiado problema en moverme unas cuantas calles abajo caminando. Después regresaría al bus esperando que Lu siguiera dormido y despertarlo para poder felicitarlo.

Tenía una par de obsequios en mi maleta que le daría más tarde. Mientras tanto, me preocuparía por tratar de dormir un poco más hasta que amaneciera y pudiera comenzar todo mi plan. Lamentablemente el insomnio era algo que no podía evitar y muchas noches me las pasaba simplemente escuchando los sonidos a mi alrededor y sobre todo mis propios pensamientos.

Luke se movió un poco y dejó de abrazarme para quedar boca arriba por completo. Yo lo miré entre la oscuridad y seguí con mi mejilla presionada al costado de su pecho. Me sentía algo ansiosa, no iba a ocultarlo.

Habían pasado casi dos meses desde que hablé por última vez con mamá y honestamente, el dolor que sentía mi corazón no disminuía. Solo había logrado controlar mis emociones, pero por dentro, me seguía sintiendo destruida.

Quizás eso era lo que mantenía despierta por las noches.

Con demasiado cuidado y deseando no despertar a mi durmiente novio, logré pasar encima de él sin tocarlo demasiado y salí del cubículo. Tardé un total de diez minutos en lograrlo porque mis movimientos eran muy lentos pero lo hice. Luke seguía durmiendo plácidamente y lo agradecí infinitamente. Sabía que si lo despertaba, él trataría de hacerme hablar y expresar mis pensamientos pero yo solo quería distraerme.

Podía escuchar los ronquidos de todos en el bus. Solo esperaba no escuchar otro sonido extraño en mi camino al frente del vehículo. Me reí por dentro. Cerré la puerta que conectaba el área común del bus hacia donde todos dormíamos y encendí la luz de la pequeña cocina. Abrí el pequeño frigobar y saqué una botella de agua bebiéndola casi por completo, estaba sedienta.

Mis ojos captaron en la mesa al lado una cajetilla de cigarros. Encima de ella un mechero. Seguramente Calum no se molestaría si robaba uno, pensé. Me acerque a una de las ventanillas del bus para ver entre las persianas el exterior. Si el lugar lucia sacado de una película de terror, entonces no había forma de que saliera a fumar un poco.

Para mi fortuna, o quizás desgracia, el lugar en donde estábamos aparcados era el estacionamiento trasero del complejo donde la banda tocaría dentro de varias horas y lucia bastante iluminado por el alumbrado público. Tras debatir mentalmente si era una buena idea o no, tomé la cajetilla sacando solo un cigarrillo y finalmente el mechero. Solo uno.