¿En qué momento la perfecta burbuja en la que vivía se rompió?
Todo el cuento de hadas que vivió por 26 años se esfumó como humo frente a sus narices. Lo que menos imaginaba sucedió, y mucho menos pensó que su esposo y hasta su familia, le ocultara...
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Escucho solo un intenso silencio.
—¿Cuántas veces debo explicarte cómo debes comunicarte conmigo? —le exijo con alteración.
Sus ojos negros me miran con fijeza y su cara realmente impone respeto, pero me vale bien poco lo que represente para mí. Todo está en juego aquí y ahora. Esas fueron las jodidas reglas que puse desde el comienzo y debe seguirlas, le guste o no.
—¿Podrás acabar antes del tiempo previsto? —me pide él ahora con voz seria.
Me lo pienso un poco para luego responderle.
—Espero que sí, todo está saliendo como lo planeamos. ¡Caerá! Todo caerá por su peso y cuando eso pase, nadie esperará verme por lo que realmente soy. Esa será la jugada final, nunca subestimes a tu enemigo. Todo les va a pasar por dormir siempre del mismo lado de la cama, y pues un día puede que te lleves una sorpresa —le comento y río a carcajadas.
Él me observa serio y veo un poco de sorpresa al ver mi estado.
—A veces me asustas joder —se sincera y mi risa se corta al instante.
—Tengan lo que pedí, esto va a estallar antes de tiempo eso te lo aseguro lo huelo en el ambiente —le hablo con orgullo.
