¿En qué momento la perfecta burbuja en la que vivía se rompió?
Todo el cuento de hadas que vivió por 26 años se esfumó como humo frente a sus narices. Lo que menos imaginaba sucedió, y mucho menos pensó que su esposo y hasta su familia, le ocultara...
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Ánika
Voy directo y me lanzo al suelo al ver su cuerpo sin aliento ahí. Aún no me adapto a ver personas morir y desde que estoy metida en esto es el pan nuestro de cada día. Comienzo a revisarlo a ver si trajo algo que sea de ayuda, en vez de llenar vacíos solo ha dejado más.
¿Qué demonios pinta él en todo esto? ¿Por qué traicionó a papá?
En la chaqueta no trae nada, ni mucho menos en los pantalones, suspiro para mis adentros pensando en el asqueroso topo que tengo entre los míos. ¿Cómo mierda sino van a saber que él venía hoy?, a no ser que lo tuviesen vigilado allá.
Seguro por eso no quería venir en primer lugar, declinó varias veces mi propuesta de vernos, hasta que cedió. Me costó días convencerlo sin embargo su respuesta era la misma siempre.
"—Hace mucho que me salí de eso rubita, no quiero que me quiten lo que más valoro por encima de mi moral y mi familia".
Realmente ahora es que entiendo sus palabras, Xavier Hughes valoraba más su vida que otra cosa, no quería venir por eso, porque sabía que lo iban a matar si ponía un pie en Estados Unidos. ¡Mierda!
Mi vista va directo a sus manos, sus muñecas apretadas en puños así se quedaron al morir. Eso me llama la atención, por tanto dirijo mis manos ahí y trato de abrir sus dedos, quizá tenga algo dentro.
Intento pero es imposible, por lo que llamo a uno de mis hombres y lo hacen por mí. En la mano izquierda no tiene nada, pero al momento de abrir la derecha veo algo que me hace muchísima ilusión.
Es una memoria USB, él sabía que iba a morir pero trajo consigo algo que hablaría por él. La tomo en mis manos tras indicarle a los hombres que cremen su cuerpo y lo lleven al cementerio o a su mujer.
Entro a mi casa y subo directo a mi habitación , prendo la computadora y la pongo. Aún así está como bloqueada porque no me permite el acceso a ella.
—Alex, necesito abrir esta USB —pido a través de iPhone.
—Doña voy allá —responde.
Veo que desde mi computadora se comienzan a mover cosas y figuras con números que no entiendo. Tarda unos minutos hasta que finalmente la abre. Tecleo un gracias en el celular a su móvil y me adentro a lo que me interesa.
¿Qué habrá aquí?
Hay muchas carpetas , pero comienzo por la primera. Es un vídeo o mejor dicho , varios vídeos de cámaras de seguridad.
Abro el primero y veo a Hughes en un restaurante cenando algo con su mujer al parecer. Es corto por lo que sigo con el siguiente, varios tipos rodean su mesa, tipos llenos de tatuajes por todas sus manos, con gorras en sus cabezas y vestidos de negro.
¡Mierda!
Su mujer está paralizada en la mesa y todos alrededor estás como si nada, son como cinco hombres y veo que Hughes se levanta de la mesa para ir donde estos tipos quieren, dejando a su mujer atrás en la silla con dos hombres en cada uno de sus lados. Asumo que deben ser hombres de Parisi.
