Más allá de lo que se puede Ver

Fin

Ánika

La sonrisa que me devuelve él es impactante , no hago más que llorar. Llegué a albergar muchos sentimientos por él en todos estos años. Jamás pensé que estuviese metido en nada de esto, nunca imaginé hasta que grado.

—Nuestro padre nunca fue un borracho , nuestro padre fue siempre David, nos metió a esa univeridad para conocerte. Aunque debo decir que ese si fui yo, luego mi hermano se incorporó cuando nos casamos y empezamos a vivir juntos.

La sangre me burbujea dentro del cuerpo de la impotencia que siento.

—Tenías que verte lo dulce e inocente que lucías cada vez que pensabas que él era yo o al revés. Es ridículo que nos diferenciaras por los anillos.

—¿Jaime?

—Es un peón de papá, él trabajaba para mi padre y nos dio covertura para hacerlo todo. Me pondría sus apellidos y así tu abuelo no podría saber quién era de verdad ,de quién era hijo.

—La chismosa de  Alicia descubrió todo por culpa del estúpido de Jaime. No supo nada más del plan porque se enfermó y llama a la mansión preguntando por Stuart, llama la celular que mi hermano dejó en su habitación, Alicia es la que recibe la llamada y escucha cosas que no debía.

¡Pobre Ali!

—Los odio —les digo a todos gritándoles con fuerzas entre sollozos.

—Bueno ya basta —espeta David.

Todos nos giramos a él, veo nuevamente su arma en la cabeza de mi abuelo. Mis manos sudan y se remueven inquietas. Llegó la hora, es el fin de todo esto.

—No... abuel...

El disparo se hace fuerte y justo en ese momento lo toco. Toco el botón que tengo en la presilla del cabello. Ellos quitaron mi peluca negra ya que pitó como señal de micrófono, pero no se dieron cuenta de que incluso en mi cabello tenía otro así.

El cuerpo de mi abuelo cae al suelo, sin vida , antes de morir me susurró un "lo siento" desde su sitio. Lloro ahora con fuerza.

—Tu turno angelito, me duele por Rebeca, no quisiera que fuese de esta manera. Pero todo se salió de control y no deben quedar cabos sueltos.

Justo cuando su manos se levantan con el arma los sonidos de las sirenas no se hacen esperar. Con David deben haber solo cincuenta hombres aquí, se confió demasiado al raptar de mi abuelo y creer que yo iba a permitir todo así tan fácil.

Sus caras se arrugan con sorpresa y preocupación, los disparos se escuchan fuera, aprovecho el momento en que Parisi está desprevenido y le quito el arma con agilidad. Sus ojos van a los míos y ahora los papeles se viraron.

—¡FBI, manos donde pueda verlas! —grita él con esa voz que me da paz.

Ahora soy yo la que curvo una sonrisa, Scott y Stuart levantan sus manos ambos, David se mantiene inmóvil mientras estoy apuntando a su dirección. Hasta que mi equipo llega armado y movilizando a cada hombre que trabaja para David, somos muchos así que los suyos sueltan el arma y la lanzan al suelo.

Cuando ya veo que están todos dentro apuntando en todo momento bajo mi arma.

¡Mi momento llegó!

Mi rostro cambia al suceder todo esto. Al fin dejo caer la máscara, limpio mis lágrimas con mis dedos y sonrío. Los gemelos me miran con demasiada sorpresa.

Comienzo a aplaudirme a mí misma.

—He de reconocer que soy muy buena actriz. ¿En serio creyeron que me iba a rendir así nada más? —pregunto y río.

Ellos me ven y no logran captar lo que realmente sucede. Siento una mano a mi alrededor, en mi cintura , la acaricia y me giro para quedar frente a sus ojos verdes. Su incipiente barba hace que sus labios luzcan más apetecibles. Lo beso , lo beso con intensidad ante todos.

Escucho los siblidos de los de mi equipo y ambos ríemos.

—Eres la mejor rubita.

—Llegaste a tiempo Jeremiah.

—Siempre para ti amor, te dije que soy tu sombra — contesta y dejo de sonreír para fijar mi atención en los gemelos.

Están más blancos que el papel.

—Me subestimaron demasiado chicos. ¿Ustedes se creen los actores?, debo decirte Scott que no me viste llorando por ti en el cementerio, que no me viste en las clínicas, te perdiste las partes buenas cariño. Aunque lo más probable es que sí me hayan visto, tu padre siempre tenía sus ojos en todo lo que hacía —digo y levanto la mano lanzándole un beso de lejos a Lianne.

Es de mi equipo, infiltrados , como ella casi todos a mi alrededor, siempre lo fueron , pero mi papel era actuar todo el tiempo. No digo que no haya sentido algo por Scott , pero nada que ver con lo mío y Jeremiah.

—Yo sabía desde un principio que eran dos. Ustedes no me buscaron , yo los busqué a ustedes. Al mi padre morir , el FBI se encargó de todo conmigo ,llegué a un acuerdo con ellos de trabajar junto a ellos , a cambio de que retiraran varios cargos a mi abuelo. Desgraciadamente murió , pero mis actos le iban a quitar un poco de lo que tenía encima, de adolescente ya había pasado los exámenes de las academias y era una joven novato más del FBI. La diferencia es que yo hacía todo desde casa.

«Al enterarme de toda la historia real como fue , supe que el mayor mafioso de Italia vendría a por mí. Que era cuestión de tiempo, justo me informaron de sus entrada al país. Sabía que Parisi los usaría a ustedes, así que me apunté en su caza. Me inscribí en la universidad y luego a los días lo hicieron  ustedes.

»Debo admitir que me sorprendieron bastante, nunca pensé que fueran los dos juntos a estar conmigo. Pero bueno da igual , disfruté muchísimo estando con ambos —afirmo riendo con malicia—, son muy guapos he de admitir. En fin, era una trampa, cayeron redonditos solitos.

—No tienes pruebas, búsquenme un abogado, no pueden encarcelarme no soy de este país —grita Parisi.

—¡Cállate! A ti te entregaremos a la rama judiacial de Italia para que se encargue de ti, por aquí hay unos cuantos de allá , ellos te acompañarán hasta la prisión en donde verás tus días pasar. Aparte tu mismo me dejaste toda la evidencia que necesitaba, con tus hijos y sus acciones, y todo está registrado en tu mansión —comento hacia el mafioso riendo.

—¡Rubita, ya te dije que a veces das miedo riendo de esa forma! No los asustes más.

—Pues deben temerme, yo fui la mujer que los cogió a todos, la mujer que cogió en sus manos al mafioso más busacdo de Italia. Y voy a encargarme de que todos paguen por todo lo que hacen con las mujeres que trafican , con la droga y armas que venden. Se van a pudrir en la cárcel.

—¡Ánika... —trata de balbucear Scott pero lo miro seria y no dice nada más.

—¿Esto fue mucho más allá verdad? ¡Y eso que la ciega era yo! Jamás previeron este final, solo yo lo sabía.

Hago señas y vienen Hyden y Penélope a esposar a los gemelos. Por otra parte los italianos se llevan a David, allá tiene bastantes cadenas perpetuas que cumplir.

¿Acaso esperaron esto?
¿Verdad que no?
¿Pero que les dije?
¡Soy la maldita Ama del Juego!