Ánika
Actualidad
Salgo indignada de la pizzería debido a lo que sucedió en el lavado con Scott dos. No es que me desagrade besarlo sino que, no quiero serle infiel a mi esposo. Nunca le he sido infiel con nadie ni lo seré. Lo amo a él desde el primer momento. Con él fue mi primera vez en todos los sentidos.
Jorge estaciona el auto en el parqueo de la mansión, hoy me tomaré el día libre, mañana es que comenzaré a trabajar. Entro a la casa y subo directo a mi habitación, y me entristece ver lo vacía que luce sin la presencia de mi esposo.
Voy al armario vestidor y cambio mi ropa por un bikini, es de color rojo vino y tipo hilo. Nunca he usado ropa tan descarada, pero nadaré en la piscina y pediré que no permitan que nadie entre.
¡Quiero estar sola!
El bikini favorece mi figura completamente, el sujetador es de cuello y levanta mis pechos a su favor, hace que parezca que tengo una o dos tallas más de copa. La tanga es del mismo color y bastante pequeña para mi gusto pero quiero disfrutar de mi piscina, desde que mis padres murieron nunca más entré.
Ahora que recuperé la vista creo que es hora de disfrutarla y despejar. Pongo una bata blanca encima y salgo en dirección a la alberca.
Le advierto a Lucas, un encargado de seguridad que no deje entrar a NADIE mientras esté yo ahí, solo a Alicia con los tragos que le pedí.
Al llegar, es mucho más grande de lo que esperé, completamente de color azul cielo y luce resplandeciente, está rodeada por unas inmensas ventantas de cristal con vistas al mar. Me aproximo a las camillas de la alberca y dejo mi toalla en una de ellas, para luego lanzarme dentro en el agua.
El impacto es sumamente agradable, el agua tibia me rodea y yo me zambullo en ella. Floto y todo mi cuerpo se relaja, dejo atrás los líos y situaciones que tengo encima.
Al rato llega Alicia con los tragos y me voy a la parte más baja de la misma, dentro hay tipo un jacuzzi y me siento en el. Le pido a Alicia un trago y me lo tiende, bebo y me recuesto con los ojos cerrados.
Siento que Alicia se marcha dejándome sola, lo único que se escucha es la música latina de fondo. Al pasar varios minutos, mis músculos agradecen el disfrute y decido que ya es hora de salir fuera.
Voy hacia una de las camillas y recojo la bata blanca, pero al girarme para salir aún sin ponérmela, veo a un Scott bastante serio mirándome de arriba a abajo sin disimular siquiera.
Tuerzo los ojos, claramente Lucas lo dejaría pasar. ¡Qué tonta soy!
Creo que es Scott uno, se preguntarán como lo sé, pues uno a diferencia del otro tiene un anillo bastante peculiar en sus manos, es de plata y hace unos espirales como cadenas en el mismo y sobre los espirales hay lo que parece ser una pequeña rosa. Solo lo veo usarlo a Scott uno desde que abrí los ojos.
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Más allá de lo que se puede Ver
Romance¿En qué momento la perfecta burbuja en la que vivía se rompió? Todo el cuento de hadas que vivió por 26 años se esfumó como humo frente a sus narices. Lo que menos imaginaba sucedió, y mucho menos pensó que su esposo y hasta su familia, le ocultara...